Aconcagua
Salsa de nieve, de arena, de viento y de sal
Caminando hacia el mar,
echo de menos la nieve,
el desierto, el salar
y aquella tonada breve
del viento... y hasta el aire
es más suave y más leve:
simplemente al respirar,
la gente suele escuchar,
aquella tonada breve...
...Si cambiar la marea,
quiero una ola bien alta!...
Embarcar: es la tarea;
«Navegar: lo que hace falta»
Y aquel disgusto sentido
en la ruta más seguida
es la sal y el contenido...
En suma: salsa de vida.