El Mal del corazón
El mal del corazón es no aceptar
Que todo un día de pronto termina
Que el destino de toda alegría es terminar
Y que en el final, cuando no hubiera
Más nada, Él aún va a sentir.
El mal del corazón es saber
Que no hay caída
De la cual él no se pueda levantar
Que para sí no existe el sufrir mayor
Y que cualquier dolor, por mayor que
Sea, Él siempre puede soportar.
El mal del corazón es creer
Que es siempre posible cambiar
Que no hay esperar en vano
Que un día el dolor termina
Que un día el vacío termina
Que un día el frío termina...
El mal del corazón es aceptar
Que la vida vaya con él insatisfecho
Que el rostro se ilumine sin que
En su interior haya real felicidad,
Que sea su consejera la añoranza…
El mal del corazón es permitir
Que los pies continúen a caminar
Y la nariz continúe a respirar
Y los ojos continúen a brillar
En plena discordancia con todo
Con todo lo que está por pasar…
El mal del corazón es esperar
Que un día todo cambie, cambie
aún cuando nada tiende a cambiar...
(Traducción de Nicolás Ottero,
de Córdoba, Argentina)