A viagem para outro universo de Ramirez
Pedro Oliva Ramirez
Por volta das 23:00 em 9 de novembro de 1986, Pedro Oliva Ramirez afirma que ele estava dirigindo de Sevilha, Espanha, para a cidade de Alcalá de Guadaira. De repente durante sua jornada ficou assustado pois ao fazer a curva, viu-se dirigindo em uma rodovia de seis vias. Ele estava cercado por estruturas externas e um terreno bizarro. Tudo era radicalmente estranho! Ele sentiu uma sensação de calor, enquanto um coro de vozes soaram à distância. Uma voz se destacou entre as outras, dizendo-lhe para ele ficar tranquilo: ele só tinha sido teletransportado para outra dimensão!
“Ah, sim, outra dimensão, agora estou mais aliviado"
Ramirez passou oito minutos nesse lugar incomum, com carros nas pistas laterais aos quais ele nunca havia visto modelos iguais ou semelhantes. O pobre viajante continuou perdido até encontrar um desvio para a esquerda, onde os sinais estavam apontando para Alcabala, Málaga e Sevilha. Ramirez começou a dirigir em direção a Sevilha, mas quando ele parou, ficou absurdamente surpreso olhando para sua casa, em Alcala de Guadaira. Ele havia chegado em seu destino … por um atalho entre universos! Quando ele refez seus passos, ele não conseguiu localizar o cruzamento, o sinal da auto-estrada de seis pistas novamente. Ramirez ainda busca respostas para o ocorrido, sem sucesso até o momento.
El 9 de noviembre de 1986, sobre las 23.15 horas, el Perito Industrial Pedro Oliva Ramírez se dirigía en su vehículo desde Sevilla a Alcalá de Guadaira, localidad donde tenía su residencia provisional.
Durante la primera parte de su recorrido no ocurre nada digno de destacar aquí, hasta que después de pasar una curva se encuentra de pronto circulando por una carretera con tres carriles de doble ancho en cada sentido. Era totalmente recta, y sorprendido, comienza a prestar atención a lo que ve, que es nuevo para él. Observa un llano a unos cien metros de distancia, a su izquierda, de unos cuatrocientos metros de longitud, donde alineadas hay cinco o seis industrias. Se encuentran totalmente iluminadas y tienen una altura de unos ochenta metros.
Idéntico fenómeno ocurre a su derecha, pero esta vez son edificios de viviendas con unas veinte plantas cada uno. Al borde de la carretera había un pasto muy tupido y de unos 70 centímetros de altura, tanto a su izquierda como a la derecha.
Después de observar esa anormalidad en el paisaje, siente como una sensación de calor invade el vehículo y escucha un coro de voces lejanas. Hay algo como una gran portería de fútbol a varios metros de distancia del coche, no quedando nada claro si la traspasa o no. Una de las voces le confirma que ha sido trasladado a otro país de otro hemisferio por extraterrestres.
Circula por esa carretera durante una hora, efectúa una parada. Es adelantado por el tercer carril por coches grandes, de forma parecida a los antiguos Cadillar de color blanco o garbanzo y con matriculas oscuras y estrechas. Sale del coche y anda por el borde de la carretera durante un cuatro de hora observando el fino pasto ayudado por las luces de su vehículo. También el paso de otros vehículos con una frecuencia o intervalo de 8 minutos entre uno y otro. Vuelve a su coche y continua circulando durante una hora más, se detiene y vuelve a salir durante otro cuarto de hora.
Reanuda la marcha y encuentra a su derecha un desvío, sin señalización alguna, la carretera es estrecha y parcheada, circula por ella durante media hora hasta que encuentra una triple señal que dice: MALAGA en una dirección, SEVILLA en otra y ALCABALA en la otra.
Toma el desvío en dirección a Sevilla, y sin saber porque se detiene, al mirar a su izquierda se encuentra frente a su casa en Alcalá de Guadaira.
Enfadado, decide volver sobre sus pasos y buscar el cruce, pero no lo encuentra, tampoco la triple señal ni la carretera de tres carriles en cada sentido.
Continúa indicando que el recorrido entre Sevilla y Alcalá de Guadaira lo solía realizar en una media hora: él empleó tres horas y cinco minutos y un consumo de combustible equivalente a unos doscientos kilómetros.
On the evening of 9 November 1986 around 23:15 hours. Pedro Oliva Ramirez, an industrial engineer, was heading in his car from Seville to the town of Alcalá de Guadaira, where he was residing temporarily. At first nothing noteworthy occurred during the first leg of this journey, until he suddenly went around a curve and found himself driving along a six lane highway, three lanes in each direction. It was a completely straight segment of road, and startled by this feature, he began to pay attention to what was an entirely new situation for him. He was surrounded by foreign structures and bizarre terrain. He felt a sensation of heat while a chorus of voices rang out in the distance. One voice stood out among the others, telling him that he had just been teleported to another dimension or parallel universe The cars around him, which passed at intervals of exactly eight minutes, were outdated and either white or beige with dark, narrow rectangles for license plates.
In the end, Ramirez came to the turn to the left. He turned. The road and the landscape has changed dramatically. After 30 minutes of traffic on the new road, he came across a sign pointing the way to the Spanish city Alkabala, Malaga and Seville.
Choosing the road leading back to Seville, he drove for a while, and then suddenly stopped the car in amazement. Immediately to the left of him was his home in the town of Alcala de Guadeyra.
He later discovered that he had not been able to find the intersection, which is mysteriously brought him home, because a terrible night. He never found a way six-lane again. It did not appear on any map, and whoever Ramirez did not ask anybody about this highway ever had.
As a rule, the journey between Seville and Alcala de Guadeyra takes about 30 minutes. Ramirez drove more than three hours. He also burned more fuel than usual during such a short trip.
Por volta das 23:00 em 9 de novembro de 1986, Pedro Oliva Ramirez afirma que ele estava dirigindo de Sevilha, Espanha, para a cidade de Alcalá de Guadaira. De repente durante sua jornada ficou assustado pois ao fazer a curva, viu-se dirigindo em uma rodovia de seis vias. Ele estava cercado por estruturas externas e um terreno bizarro. Tudo era radicalmente estranho! Ele sentiu uma sensação de calor, enquanto um coro de vozes soaram à distância. Uma voz se destacou entre as outras, dizendo-lhe para ele ficar tranquilo: ele só tinha sido teletransportado para outra dimensão!
“Ah, sim, outra dimensão, agora estou mais aliviado"
Ramirez passou oito minutos nesse lugar incomum, com carros nas pistas laterais aos quais ele nunca havia visto modelos iguais ou semelhantes. O pobre viajante continuou perdido até encontrar um desvio para a esquerda, onde os sinais estavam apontando para Alcabala, Málaga e Sevilha. Ramirez começou a dirigir em direção a Sevilha, mas quando ele parou, ficou absurdamente surpreso olhando para sua casa, em Alcala de Guadaira. Ele havia chegado em seu destino … por um atalho entre universos! Quando ele refez seus passos, ele não conseguiu localizar o cruzamento, o sinal da auto-estrada de seis pistas novamente. Ramirez ainda busca respostas para o ocorrido, sem sucesso até o momento.
El 9 de noviembre de 1986, sobre las 23.15 horas, el Perito Industrial Pedro Oliva Ramírez se dirigía en su vehículo desde Sevilla a Alcalá de Guadaira, localidad donde tenía su residencia provisional.
Durante la primera parte de su recorrido no ocurre nada digno de destacar aquí, hasta que después de pasar una curva se encuentra de pronto circulando por una carretera con tres carriles de doble ancho en cada sentido. Era totalmente recta, y sorprendido, comienza a prestar atención a lo que ve, que es nuevo para él. Observa un llano a unos cien metros de distancia, a su izquierda, de unos cuatrocientos metros de longitud, donde alineadas hay cinco o seis industrias. Se encuentran totalmente iluminadas y tienen una altura de unos ochenta metros.
Idéntico fenómeno ocurre a su derecha, pero esta vez son edificios de viviendas con unas veinte plantas cada uno. Al borde de la carretera había un pasto muy tupido y de unos 70 centímetros de altura, tanto a su izquierda como a la derecha.
Después de observar esa anormalidad en el paisaje, siente como una sensación de calor invade el vehículo y escucha un coro de voces lejanas. Hay algo como una gran portería de fútbol a varios metros de distancia del coche, no quedando nada claro si la traspasa o no. Una de las voces le confirma que ha sido trasladado a otro país de otro hemisferio por extraterrestres.
Circula por esa carretera durante una hora, efectúa una parada. Es adelantado por el tercer carril por coches grandes, de forma parecida a los antiguos Cadillar de color blanco o garbanzo y con matriculas oscuras y estrechas. Sale del coche y anda por el borde de la carretera durante un cuatro de hora observando el fino pasto ayudado por las luces de su vehículo. También el paso de otros vehículos con una frecuencia o intervalo de 8 minutos entre uno y otro. Vuelve a su coche y continua circulando durante una hora más, se detiene y vuelve a salir durante otro cuarto de hora.
Reanuda la marcha y encuentra a su derecha un desvío, sin señalización alguna, la carretera es estrecha y parcheada, circula por ella durante media hora hasta que encuentra una triple señal que dice: MALAGA en una dirección, SEVILLA en otra y ALCABALA en la otra.
Toma el desvío en dirección a Sevilla, y sin saber porque se detiene, al mirar a su izquierda se encuentra frente a su casa en Alcalá de Guadaira.
Enfadado, decide volver sobre sus pasos y buscar el cruce, pero no lo encuentra, tampoco la triple señal ni la carretera de tres carriles en cada sentido.
Continúa indicando que el recorrido entre Sevilla y Alcalá de Guadaira lo solía realizar en una media hora: él empleó tres horas y cinco minutos y un consumo de combustible equivalente a unos doscientos kilómetros.
On the evening of 9 November 1986 around 23:15 hours. Pedro Oliva Ramirez, an industrial engineer, was heading in his car from Seville to the town of Alcalá de Guadaira, where he was residing temporarily. At first nothing noteworthy occurred during the first leg of this journey, until he suddenly went around a curve and found himself driving along a six lane highway, three lanes in each direction. It was a completely straight segment of road, and startled by this feature, he began to pay attention to what was an entirely new situation for him. He was surrounded by foreign structures and bizarre terrain. He felt a sensation of heat while a chorus of voices rang out in the distance. One voice stood out among the others, telling him that he had just been teleported to another dimension or parallel universe The cars around him, which passed at intervals of exactly eight minutes, were outdated and either white or beige with dark, narrow rectangles for license plates.
In the end, Ramirez came to the turn to the left. He turned. The road and the landscape has changed dramatically. After 30 minutes of traffic on the new road, he came across a sign pointing the way to the Spanish city Alkabala, Malaga and Seville.
Choosing the road leading back to Seville, he drove for a while, and then suddenly stopped the car in amazement. Immediately to the left of him was his home in the town of Alcala de Guadeyra.
He later discovered that he had not been able to find the intersection, which is mysteriously brought him home, because a terrible night. He never found a way six-lane again. It did not appear on any map, and whoever Ramirez did not ask anybody about this highway ever had.
As a rule, the journey between Seville and Alcala de Guadeyra takes about 30 minutes. Ramirez drove more than three hours. He also burned more fuel than usual during such a short trip.