Querida mujer
Tus ojos muy curvados, también pretos,
Tú fuiste una Afrodite, en tu caricia,
Tú dices en vaidad, con la malicia,
Con mi gran corazón, yo tengo afetos.
Que dejes tus deseos más secretos,
Yo te veo bien mojada entre lujuria...
Un poco de prazer en nueva angustia
En cuerpo y aroma intensos, bien inquietos...
Donde un fuego durable tiene vida,
Tú sientes más con forma bien amada,
Nunca pierdes viver, ¡oh! Mi querida.
Tu nombre es como un doce ser de mel
En la dulzura, labios y alma dada
Tú me besas así, yo hablo sin hiel...
Lucas Munhoz (03/11/2021)