LA VIDA ES ETERNA... MISTERIOSAMENTE
Cuando yo morir, pobres hijos mios
Y vengan a casa los enterradores
A buscar mis restos rígidos y frios
Para arrebatarlos de vuestros amores,
Infinitamente se engrana la vida,
Y en el infinito no hay menos ni más...
Yo siempre, hijos míos, llevaré prendida
Mi vida a la vuestra, por siempre jamás!
La vida es eterna... misteriosamente
Siento de mis muertos las voces, que son
Como un gran consuelo suave y confidente
En la prematura vejez de mi frente
Y en la carne viva de mi corazón
Que haya en mi espiritu-celeste ascensión!!!
Adiós!