LA LENGUA DE LA LIBERTAD

A través de los ojos de Poncho vemos en la película “La lengua de las mariposas” una infinidad de temas y reflexiones acerca de la vida. Al inicio se presenta un tema vuelto hacia los sentimientos del niño. El miedo lo hace desesperado frente a la posibilidad de ir a la escuela, por su creencia de que los profesores son malos, que a los alumnos les pegan.

Además de esto, una temática muy fuerte en la película, de la cual se ocupa este trabajo, es la libertad. Por situaciones de riesgos y la posibilidad de juzgamiento, la familia de Moncho e incluso él, a causa de la explosión de la guerra civil, cambian sus ideales, deshaciendo todo lo proclamado a respeto de la república. La religión es también otro tema que se puede apuntar, ya que ejerce gran poder en la construcción de la sociedad.

La presencia del Maestro, Don Gregorio, el profesor del niño, es muy fuerte. Su figura representaba el cambio de comportamiento. Al padre de Moncho, Ramón, los profesores eran considerados “las luces de la República”. Y, al contrario de lo que ha pensado Moncho, que soñaba con ir a América para no ir a la escuela, el “sapo que sonreía” surgió en su vida como un amigo y tenían gran complicidad.

El Maestro se distingue de los demás de su categoría por la forma didáctica con que enseña a sus alumnos. Iba a puntos más subjetivos, haciendo de su experiencia una forma de traer a los niños cuestiones olvidadas, que no se enseña en la clase convencional, pero que hacen toda la diferencia. Enseña los valores de vida, de manera a despertar el interés de los niños por las cosas sencillas, abordando lo simple con naturaleza y verdad, concienciándolos de la libertad.

El profesor creía en el conocimiento como una herramienta de defensa, creía en la educación como una forma de tornar libre a la gente:

“Si conseguimos que una generación, una sola generación, crezca libre en España… … ya nadie les podrá arrancar nunca la libertad…”

A lo largo de la historia, el niño va creciendo y su curiosidad lo hace descubridor de las cosas de los adultos, incluso en el campo del amor y de las descubiertas sexuales. Eso se ve en las escenas con Aurora, la niña con quien dijo que iba a casarse cuando crezca, y por las preguntas que hace a su hermano tras ver O'Lis “montando” Carmina.

Cuanto a la religión, se pone a preguntar a su madre sobre los ateos. También le indaga sobre la existencia del demonio, preguntando por qué no lo mató Dios, si era malo – es cuando lo que dice la religión ya no es bastante para que se ponga satisfecho. Podemos ver el poder de la religión en la obra, en el pasaje donde el cura dialoga con el profesor y hace un comentario como se dijera que por ir a la escuela el niño ya sigue olvidándose a la iglesia.

El conflicto ético y moral que sufre el padre de Moncho, Ramón, lo hace cambiar sus ideales. El hombre que iba contra la iglesia, que se proclamaba republicano, delante del riesgo de fusilamiento, para protegerse a él y a la familia, en desespero se convierte enemigo del profesor. Y vive el niño el gran drama al tener que olvidarse de su amistad e admiración por el profesor, a él dirigiendo insultos por ser un ateo, defensor de la república.

Ramón se ha convertido un cobarde. Su acción le dio vergüenza, llegando a llorar porque no podría dejar a su familia, pero lo que tenía que hacer, lo hizo.

Maria Celça – Español V (noturno)