Mi Bella Castellana - Limeña

MI BELLA CASTELLANA

Limeña

Yo vivo entre las corrientes que aprisionan mi mente y la esperanza que el cielo direcciona a mi corazón a través de los brillos de las estrellas, que dicen de tu caminar...

En mi vida he optado por tomar riesgos, esto porque no me conformo en ver el viento desde la distancia, tocando tu rostro y la vida que se me escapa, haciendo distancias, sin puentes...

Quiero escuchar tus susurros, que acarician mi espíritu, con esta deliciosa danza en medio de la tormenta del día a día...

Estaré circundando a este rebelde fuego, que domina mi existencia, que jamás estará en paz, distante de ti...

Siento mis piernas temblaren por emociones otras, estas tontas, que tanto llamo de amor y quereres, que se atreven a invadirme para susurrar tu nombre en mis recuerdos.

Quédate así, más ágil de que una fotografía niñada, moviendo mis fuerzas, con el sabor de éxito de pasos compartidos.

A tu lado soy libre, en las ventanas del tiempo. Dejando de ahogarme en lamentos políticos, teniendo los momentos preciosos de tu presencia.

Tengo la consciencia de que soy obligado a velar tu nombre en los susurros de mis noches, y al amanecer, revelar con todos los pulmones, a través de las almohadas apaciguadas de mí ser.

Soy un hombre fascinando por tu pulso de mujer, y maravillado con tus contornos de mi esposa. Sostienes tú, mi vida, con tus sonrisas de complicidad.

Nosotros nos dibujamos, mesclando los contornos y circundando los límites de uno y la libertad de los dos. Creando en los misterios del Nombre, un nuevo ser, que sabe volar.

Precioso momento, delante de los ojos del infinito, envuelto en las maravillas desveladas, sintiéndonos mejor que ayer, descubriéndonos en el reflejo del ojo del otro. El bello…

Hay una revelación hacia a ti y de ti a mí. Amurallémonos entre los espacios vacíos, entre los silencios que pronunciamos, creando puentes; y nos encantemos más con las preguntas, que con las respuestas…

Somos así, insanamente amigos, humanamente esposos e inmortalmente amantes. Escuchando todo lo que se dice entre nuestras almas y espíritus.

Aconsejándonos entre nuestras miradas de alma, construimos nuestro mundo familiar. ¡Tú eres mi mejor secreto! Estás envuelta a mis besos y apegos…

Somos ciudadanos del Reino del amor. Tú eres Limeña, de fragancia de canela, de sonrisa que me despierta, que hace mis alas se soltaren y así yo puedo volar hasta el infinito del brillo de sus ojos…

Y así en este desarrollo de la vida, hay un volver diario a tus brazos, apreciando el latir de tu fuerza, compartiendo tus pasos. Yo aconteciendo en la casualidad de los momentos que nos unimos.

De todos los aprendizajes de mi vida, el más importante es el saber el camino de regreso a tus brazos, abrazos, almohadas de sueños… Cuando regreso a ti, tengo la consciencia de mis pasos.

Ya no podremos olvidar los tatuajes que los besos de uno al otro dibujan, que dejaron en el alma de uno, los silencios. Renunciamos a los demás y nos encontramos en nuestra unión.

Yo soy como la ola más cerca de la orilla; quien queda muy lejos, en el mar distante, no sabe cómo vivir y regresar. Necesitamos tocar las piedras que tienen el sonido de nuestro mar.

Limeña mirando las flores, desde barranco al mar. Tú además de mi áncora, eres mi embarcación que me hace volar. No hay duda que desde el despegue, ya sabemos dónde aterrizar…

Mi bella castellana, Limeña que tiene en sus venas las fuerzas incaicas en todos sus misterios. ¡Inmovible en su dignidad!... Es de la realeza, tan real de mis alientos…

Fluyen tus movimientos reservados, haciéndome esperar por más un compás del latir ardiente de mi corazón. Insustentable tiempo que no corre, que absorbe mis emociones, a tal punto de quererte más, como mi único deseo…

Oblígame a respirar entrecortado en tus secretos, a detener mis quereres, embotellando mis susurros y lanzándolos al mar de mis sueños…

No tratamos de entender todo lo significado de este amor. La nuestra Vida contiene toda la nuestra Existencia. Aún en la ausencia de la expresión de la palabra, nuestra amistad se entiende en los silencios.

Las cicatrices que tenemos en las plantas de nuestros pies, sirven para recordarnos que sobrevivimos a nosotros mismos y al descaso de los otros. Todo aquél que ama, debe guardar la distancia de los demás…

Sabemos que todos los infernos son hechos de hielo, que inflama a los incautos. A todo compromiso, se tienen, los obstáculos a cruzar.

El Camino, es un viaje que se necesita colocarse siempre como aprendiz de sí mismo. Probar el coraje en las recusas y nuestra fuerza en dejar irse…

Elegimos vivir plenamente nuestras existencias, a pesar de todo y menos que nada. Hemos ganado todo el tiempo de los templos. ¡Y las respuestas de los otros, ya no son importantes; mas nuestras preguntas lo son!...

Nuestras búsquedas se sometieron a la supremacía del encuentro. Olvidamos las dudas, sacudimos el polvo con nuestros pasos, seguimos por el Camino.

Con el tiempo transcurrido, revelamos más y más nuestras verdades y mentiras, y en la sumatoria… ¡Somos buenos!

El Amor es un querer imperativo, no es sentimiento pasivo.

Todos nuestros recuerdos tienen alas y vuelan.

Son las semillas de nuestras almas, y frutos de nuestras acciones.

¡Somos Uno en el todo!

Que El Eterno continúe bendiciéndonos, a nuestra familia y a todos nuestros propósitos presentados delante de ÉL.

Escritor Lúcio Alex. Belmonte

Lúcio Alex Belmonte
Enviado por Lúcio Alex Belmonte em 18/07/2014
Código do texto: T4887367
Classificação de conteúdo: seguro
Copyright © 2014. Todos os direitos reservados.
Você não pode copiar, exibir, distribuir, executar, criar obras derivadas nem fazer uso comercial desta obra sem a devida permissão do autor.