En la luz caí como muerta.
Dios es luz,su luz nos muestra nuestra condición, recibimos esa luz cuando vamos a su presencia porque fuera de su presencia no existe luz, existen trevas.
En su presencia percibimos quien somos, no solo vemos nuestros pecados, sino que tomamos conciencia que somos naturalmente carne;a menudo ela sai de su estado de condenación y nos traiciona. Como puede ser que estamos disfrutando de las cosas del espíritu en nuestro interior, recibiendo y meditando el hablar de nuestro Señor y de un instante para el otro somos capaces de hacer y decir barbaridades. Esa el la carne traicionandonos.
Tengo el amargor de la mi naturaleza corrupta impregnado en lo mas profundo de mis huesos.
Este deseo de llorar que me asola a la vez me hace anhelar mas y mas acercarme a mi Cristo Santo y redentor.
Desde que percibí como soy caida y como mi mente natural coopera con el enemigo para realizar sus obras malignas, tiemblo...la inseguranza se apoderó de mí, el temor de mi carne se expresar, porque experimenté que si mi ego se expresa y toma conta prontamente me llevara a regiones de muerte y angustia y a obras indignas.
De golpe nada consigo hacer,solo deseo llorar en la presencia del Señor, e esperar por mi Salvador.
Juan 1:17"Cuando lo ví, caí a sus pies como muerto.Y El puso su diestra sobre mí, diciendome:No temas, Yo Soy, el primero y el último; el que vivo, (...)"
Oh Señor Jesus, se que desde esta profunda muerte de mí, tu por fin vivirás.Gracias y aleluia!!!