Antesala
Y vi un árbol fuerte y robusto
y sus raíces penetraban en la tierra,
y entre lo adentro y lo afuera
una línea de luz era frontera.
Y al mirar hacia arriba,
queriendo ver sus ramas y hojas,
vi que no las tenía
y era fuerte, pero sin sombra.
Y vi que dos hermanos y mi madre
me llevaban
todas asidas las manos
yo el tercero me encontraba.
Y era ciego para mis hermanos
que de mi izquierda guiaban,
pero veía para mi madre
que a mi derecha llevaba.
Y era por la vereda
de la necrópolis
que a toda prisa
a algún lugar
me llevaban.