SEÑOR JESÚS
Señor Jesús
mi mamá me dijo
que vives en el cielo
junto a los ángeles
y a las personas de bien
como mi tío y mi abuelo
y que cuando tenemos
algo importante a pedir
es a ti que lo hacemos,
en oración.
Entonces le pido,
mi querido Jesús,
de rodillas bajo
a la Santa Cruz,
no dejes morir
a mi perro.
Ello se queda allí,
bajo el árbol,
sin si mover o latir,
triste como el cielo
gris de invierno.
Mi amado Jesús,
pongas nuevamente
en los ojos de él
la espléndida luz
de la vida
para que mañana
yo pueda corrir con él
a lo largo de las calles
y de las plazas
como hemos hecho
todos los días
del año.
Yo le pido esa gracia
mi querido Jesús,
en nombre de mi mamá,
de mi papá y de mi hermana,
que son las personas
que más amo en este mundo.
¿Me puedes ayudar?
Autor: Adeblando Alves da Silva