Soy la llama ardiente
Tal vez el día no sea una noche,
Y ni siquiera la noche será día,
Con tanta belleza en el cielo,
La brisa de la noche no pasará,
Dejándote en paz.
Por eso no te dejaré,
Tan solo toda la noche,
Si viene el viento, sin relámpagos ni truenos,
No te preocupes por nada,
Lo importante es robarte el corazón.
Caminando a través de este fuego cruzado,
Nada supera mi amor por ti,
Ni siquiera la oscuridad de la noche,
No puedo alejarte,
Dejándome en total angustia.
Si la noche me completa con el día,
Puede estar nublado o incluso oscuro,
Simplemente, demostraré que el fuego es fuego.
Sólo soy agua en tu amor,
Calentando tu corazón con luminosidad.