LA TARDE


La tarde se me va lenta y tranquila.

Una melancolía acariciante,

de piel ausente y deseo contenido,

se filtra en mis entrañas.

Una melancolía sin camino,

donde cada suspiro es un silencio.

La tarde se me va lenta y tranquila,

esperando un mejor mañana.

Mañana de besos infinitos.

Porque cuando no estás,

se me hace eterno el cielo.

La luz se queda vacia,

y los ojos me llueven para adentro,

formando un lago de excesiva calma.

Si supiera abrirte mi alma,

como se abren las carnes,

la verías moribunda de ausencia.

Tengo una canción que me recorre la piel,

pero los labios secos, y no pueden cantarla.

Tengo lo necesario para llorar,

pero no tengo lágrimas.

Sin ti soy sólo un corazón abierto.

Sin tu latido, un cuerpo a la deriva.

Tu presencia la necesito colgada,

en la ventana de mis ojos.

Tu voz, tu aliento, tu olor,

en los pliegues de mi piel.



ANTENOR ÉLCIO


***


Gracias, mi amor, mi poeta! La tua presencia  hace falta en mi vida. Tu tambíen estás colgado en los pliegues de mi piel.
 La poesia que mi regalaste, solo no me hizo llorar por el motivo  que tu conoces, tu sabes que yo  tengo "lo necesario" para hacerlo, más Diós aún no mi lo permite. 
Non ti olvides de mi. Gracias te digo con toda mi alma.

Hull
Hull de La Fuente
Enviado por Hull de La Fuente em 09/01/2008
Reeditado em 10/01/2008
Código do texto: T810251
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