DUPLA
Inseparables. Unidas por la virtud estética.
Deslumbrantes. Yo y mis ojos somos el blanco,
destinos de su mejor lucidez, igual que de toda
la perfidia que generan cuando se balanzan
en armonía, y cuyo efecto mayor en mí es
la multiplicación del vigor y las energías.
Dupla que expresa en gestos pecaminosos
la sensualidad que te define, haciéndote más
cautivadora e incitante, poderosa y capaz
de producir los más lúbricos idilios míos,
al punto de yo querer volar hasta donde ella
para entre sabores y ternuras vivir un encanto.
Si decidiera entregarla a mí la guardaría bien
en lugar secreto para de ella vivir y renacer de gozos.