DUENDES

Cada noche en sus visitas mensajes de amor y

esperanzas sostienen mis sueños en forma de

cobertor de paz, silencian mis tristezas al hablar

de un futuro, nuestro futuro, mi futuro.

Incubando en mí un fuerte espíritu que incita

a seguir la lucha silenciosa por nosotros.

Duendes inspiradores que transportan en sus alas

mi pasado, el tuyo, el de todos, para no cejar

sino para buscar todos los caminos que conduzcan

al fruto común, sí, aquella criatura que por necesaria

es imperativo, razón suficiente para amar,

mismo que con la llegada de ella no estemos más.

Duendes que con su canto hacen surgir con fuerza

un nosotros lírico y nos abrigan en sus corazones maternales.