ALMA VIRGEN
Buenos días mi amor,
quería decirte que tengo soñado
tu llegada en las alas de una cigüeña,
raro porque ya existes desde aquella
noche feliz en que te traje a la vida
cinco meses antes, que extraño!
En mi sueño devoré la virginidad,
no de ti, de tu alma, que con apetito
gritaba para ser consumida,
más de una vez, muchas veces,
por un ángel que en su ferocidad
arrasara contigo toda,
inclusive sintiendo dolor,
para apoderarse de tu alma, virgen,
transportando a ella, y al tú corporal, recuperado,
a lejanos parajes donde devorada
simétrica, diaria, frenética e integralmente,
renovarás tu virginidad,
para después, nuevamente,
comenzar a gritar para ser consumida
muchas veces, más una vez,
sin dolor, por mi alma angelical.
Libro: Flores (e-book)