AUDITORIO
Era un espacio no común
Flores coloridas, bella simbología
Que anunciaban el llegar de
Tiempos nuevos y resplandecientes.
Tú y yo éramos el auditorio,
Únicos allí presentes para dar
La bienvenida a los anunciados
Y con ellos hacer celebraciones.
Pediste que te protegiera mucho,
Que los imprevistos perturbaban
La paz que necesitabas para poder
Conseguir disfrutar de las sensaciones.
Con disposición soporté tu cuerpo
Sobre el mío guiando tu miedo,
Para, al fin, dejarte cautivar
Esa vez y todos los días por mi amor.
Libro: Sueños (e-book)