Poema 0645 - Navegante
Señor, hazme navegante de mi cuerpo
que de mi alma irrádia luz
y las manos extienden a otras,
transformando el cariño en amor.
Hoy amanecí Dios en mis ojos,
un río de caridad, una fuente abierta,
como un cristal que refleja belleza,
como la dura piedra jamás corrupta.
Navego entre pensamientos positivos,
en los sentimientos tiene la cura,
como si avanzaran los pedidos al Divino,
hasta desaparecer la oscuridad delante del espíritu.
Me hago ser poderoso ante mi Dios,
la luz que brilla invisible en el camino,
vuelvo a otras dimensiones, viajo en los deseos,
con el amor más completo, más generoso.
Mi Señor, muéstrame el equilibrio,
la luz que reparte, el amor que no se divide,
bendice los brazos que abrazan con cariño,
fortaleza la fe que me lleva a Tu Reino.
04/04/2006
Traducción Español
Rosenna