No hay mejor motivo...
El mejor motivo
para sonreír
es el amor...
Y más aún
cuando
la tempestad
se ha ido
hacía las montañas
llevando consigo
todos los sinsabores
que me martirizaron
y que trajeron
tantas amarguras
a mi corazón enfermo...
No sé
como resistí
no sé
como estoy vivo
solo sé
que es un milagro del amor
que me rescató
y me devolvió
la alegría de vivir...