Mujer paraguaya

Las flores del Paraguay

son las mozas más bonitas,

por dentro y por fuera. No hay

ni cruz ni agua bendita

que puedan exorcizarme

del hechizo que me dejan

cuando sus ojos vivaces

me hipnotizan y embelesan.

Oh, mujer paraguaya linda!

provócame con tu danza,

excítame con tus líneas!

Ninguna palabra alcanza

a describir tu hermosura

Y cuando la lluvia moja

tus pechos turgentes miran

para el frente y se me antoja

ser toalla en tu regazo.

Qué sensuales tus palabras!

qué encantadoras tus formas!

con tus cabellos adornas

las calles y vistes plazas

de belleza exhuberante.

Tu aroma vivo perfuma

el aire, como una espuma,

de suavidad embriagante.

Bellas flores paraguayas,

calientes y seductoras,

no me parece que hayan

más fuertes inspiradoras

de pasión, de amor y amantes

que superen tus encantos

y esa tu magia hechicera.

Por eso ahora quisiera

homenajear, con mis letras,

pues su corazón penetra

como una flecha certera

en mi alma enamorada

que se rinde ante la gracia

de tu sonrisa lasciva.

Por eso es que, mientras viva

sucumbiré a tus hechizos,

moriré de amor de noche

renaciendo de mañana,

cuando, al pie de tu ventana,

tu belleza desabroche

el nacer de un nuevo día

y me funda, de alegría,

en tu lago de pasión.

Daniel Oscar Panno
Enviado por Daniel Oscar Panno em 29/05/2009
Código do texto: T1621886
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