Monaquillo
Edson Gonçalves Ferreira
Que extraño de mi manto negro
Cinco horas de la mañana,
Mi madre me envolvia en ello
Y yo caminaba para el santuario
Inocente
Debajo de la luz flaca de las farolas
Vestia la sotana
Y con el turibulo en la mano
Acendia a los cielos
Como un angel perfumado,, muy oloroso.
Del livro "Palabrás de mi corazón" (no prelo)