¡ESTOY LIBRE!
Cuando me recuerdo de ti
una tristeza inmensa
mi corazón invade, y,
como um velo oscuro,
empaña mis ojos.
Las lágrimas, en mi rostro,
son un rosário de perlas
que caen, una a una, a mis pies
y con febril deseo busco, en mi vida,
restos de tu amor.
Soy un pájaro herido sin tus cariños;
Soy una nave sin rincón, sin ruta,
esperanzada de hallar
el puerto seguro de tus brazos
en este mar de desengaños...
Tu ausencia es un azote
que a mi corazón golpea.
Desgraciada, yo que
por tus cariños me perdi
y, hechizada, no supe
de ti alejarme.
La borrasca se calma,
no es tarde para alcanzar
la orilla del mar tranquilo.
Un rayo de luz brilla en el
horizonte de mi vida,
estoy olvidándome de tus besos.
Y, cuando en ti no piense más,
ni sienta falta de tus cariños
quiero, como un corcel sin freno,
correr por el universo y,
a los vientos gritar:
¡Estoy libre...!