Carta abierta
¡Hola, amiga! ¿Cómo estás?
¿Cómo están todos por casa?
¿Por qué no me cuentas nada
de lo que sucede y pasa?
Yo estoy bien, nada me falta,
aunque a veces me parece
que algo le pasa a la gente
y se me aprieta la garganta.
Mi mujer pregunta a diario
que iremos a hacer mañana
cuando la abuela se marche
y nos quedemos sin casa.
Después que yo pienso y pienso
saco cuenta en mi libreta...
¿Cuánto costará un arriendo?
... y la garganta se me aprieta.
Aparte de todo eso
yo estoy bien, nada me falta
aunque a veces me parece
que algo le pasa a la gente
y la garganta se me seca
Mi niño pregunta, luego,
si lo dejo ir a la escuela
para compartir sus juegos
y aprender a hacer tareas.
Después que yo pienso y pienso
saco cuenta en mi libreta.
¿Cuánto costará el estudio?
... y la garganta se me seca.
Yo me miro en el espejo
y revuelvo mis cabellos.
Me parece estar más viejo
¿o más viejo está el espejo?
Después que yo pienso y pienso
saco cuenta en mi libreta...
¿Cuánto costará la vida
del que hizo esta comedia?
Aparte de todo eso
yo estoy bien, nada me falta,
pero tú, amiga mía,
no me cuentas que te pasa.