Etérea
Una estrella fugaz cruzaba el cielo
cuando la miré y empecé a pensar
¿Qué es que le puedo pedir a ella?
Entonces, me vió ella desde el aire
Y de una me gritó a mí:
¡Déjate de pedirme cosas y vete a vivir tu vida efímera!
No te creas que me voy a bajar hasta tu planeta para hacerte caso.
Me puse re sorprendido y no pude contestarle por sus etéreas palabras.
Y se marchó hacia el infinito.
Que estrella fugaz más engreída.
Pero, después de haber pensado en sus palabras.
Jamás me las dejé en el olvido: Déjate de pedirme cosas y vete a vivir tu vida efímera.