EL RATONCITO PÉREZ
Si de pronto
me va de la boca el incisivo central
no me encuentro mal,
pero contento.
Es que, te lo digo compañero,
pondré el diente debajo de la almohada,
para que en la madrugada
igual que a un alférez
venga el ratoncito Pérez
y se lo lleva con él dejándome el dinero.
Autor: Adeblando Alves da Silva