Bailar

Bailar es decir con el cuerpo

lo que no se dice con la voz.

Es pensar, no pensar, se baila.

Bailar es quemar como la llama de una vela,

que se mueve con el viento,

que alimenta su brillo.

Bailar es sensual, vibrante y delicioso.

Los poros se abren y dejan salir,

la luz ahorrada en el alma en

los movimientos del baile.

Bailar es suspirar los pasos.

Es sentir el remolino del cuerpo.

Es explotar de placer cuando

termina una danza,

y añorar una otra vez,

bailar.