Caleidoscópio
Durante toda mi vida te busqué, como un náufrago,
llevado sin runbo , sin destino, como un borracho,
embriagado, pero sereno, vagando por bares fétidos,
mareado por las vueltas de la vida, en corrientes trágicas.
Perdido en noches oscuras estoy lleno de amores muertos
sin esperanza de que llegase ya ningun momento mágico,
de repente la luz distante de una estrella pálida,
me da tu rumbo no lejano, hacia donde me dirijo rápido.
Mi cuerpo agotado es levantado por dulces brazos,
mi corazon exanime, sin corriente de sangre tépido,
mi alma afligida sin el calor del cariño pródigo,
se revigoriza y te busca en este eterno momento místico.
Y tus brazos me acojen como si fuera un príncipe,
tus cabellos me arropan como suave túnica,
sediento sacio mi sed en tus labios bíblicos,
me recojo medio desvanedido en tu regazo cósmico.
Recuperado ya de, alma, corazon, nervios y musclos,
barco a resguardo en ensenadas de aguas cristalinas y plácidas,
dias de luz, playas desiertas de relucientes arenas limpias,
noches de luna llena y fascinantes estrellas cósmicas,
entre tus brazos y piernas que me envuelven como melodia,
encuentro por fin la paz que busqué por toda mi vida épica,
caleidoscópica, en eternas mudanzas cíclicas.
Durante toda mi vida te busqué, como un náufrago,
llevado sin runbo , sin destino, como un borracho,
embriagado, pero sereno, vagando por bares fétidos,
mareado por las vueltas de la vida, en corrientes trágicas.
Perdido en noches oscuras estoy lleno de amores muertos
sin esperanza de que llegase ya ningun momento mágico,
de repente la luz distante de una estrella pálida,
me da tu rumbo no lejano, hacia donde me dirijo rápido.
Mi cuerpo agotado es levantado por dulces brazos,
mi corazon exanime, sin corriente de sangre tépido,
mi alma afligida sin el calor del cariño pródigo,
se revigoriza y te busca en este eterno momento místico.
Y tus brazos me acojen como si fuera un príncipe,
tus cabellos me arropan como suave túnica,
sediento sacio mi sed en tus labios bíblicos,
me recojo medio desvanedido en tu regazo cósmico.
Recuperado ya de, alma, corazon, nervios y musclos,
barco a resguardo en ensenadas de aguas cristalinas y plácidas,
dias de luz, playas desiertas de relucientes arenas limpias,
noches de luna llena y fascinantes estrellas cósmicas,
entre tus brazos y piernas que me envuelven como melodia,
encuentro por fin la paz que busqué por toda mi vida épica,
caleidoscópica, en eternas mudanzas cíclicas.