carente
carente de unas cuantas cosas
como la fe
una felicidad como decir qué putas
el coche o unos buenos timbos
carente tantas veces del faso
o los pesitos para el whisky
de alguna razón para no sé qué cosas
de un porvenir
de un ir
acaso de un volver
carente como esas sombras que olvidaron cuerpos
como los sabores imprecisos
o ese recuerdo cuyo vacío insosiega
como de la llegada del viejo del laburo
o la voz de mamá para el almuerzo
de mí como el caballo
llevando al jinete desolado que soy
conversa el siglo sus razones
y este tipo que llevo conmigo
cuyos zapatos lucen cordones sueltos ignominiosos
cuya voz se agota antes de hacer presencia
no ha levantado ni medio dedo
todavía
Carlos Alberto Roldán