La melodía del corazón
Poesía es sentimiento,
reflejo del corazón del poeta.
Como dijo Neruda,
“La poesía tiene
comunicación secreta
con los sufrimientos del hombre.”
Un poema surge de una tristeza.
Cuando duele el corazón,
se puede oír una canción,
así el poeta vuélvese capaz
de transformar su sufrimiento
en arte, belleza y emoción.
Ya declamó nuestro amigo
Federico García Lorca:
“El poeta es un árbol
con frutos de tristeza
y con hojas marchitas
de llorar lo que ama.”
Su noble estado de vida,
experto en vivir, sensible para amar,
hace que el poeta convierta
momentos de amargos sabores
en recuerdos de dulces colores.
Así como los sentimientos
surgen por sí solos, espontáneos,
las palabras también
vienen cuando quieren
y no cuando el poeta quiere.
Cuando aparecen en español,
hay que escribirlas,
cuando surgen en portugués,
“é preciso escrevê-las”.
Pues poemas no se traducen,
o porque ninguna traducción
sea totalmente fiel,
o porque el poema ya sea
un retrato en forma de palabras.
En otro idioma,
ya no es el mismo poema.
Si un artista es aquel
que sufre sonriendo,
cada verso es una lagrima,
y cada poema, un recuerdo
del camino construido
hasta la deseada felicidad.
(Agradezco a mi amigo valenciano, el profesor José Luis Otal Campo, por alentarme a seguir escribiendo en español y por la preciosa revisión.)
São Carlos, 04/05/2009