UM REGALO DEL CIELO
Hoy a cada día que vivo
Es un regalo del cielo
Es un regalo del cielo
Sí, es un regalo del cielo para mí
En el pasado lloraba
Y mis lágrimas cayeron como pesas
Cargadas de dolor
Y fisuraban mi rostro
Que como un suelo húmedo
Se abría con el golpe del sol abrasador
Abiertas las grietas del pesar
Formaban lechos
Que dejaba correr en lentitud
El agua del río del sufrimiento
Hoy las lágrimas fluyen como nieve
Que se despliegan de las montañas
En el inicio del verano
Y recurren el mismo trayecto del dolor
Que sigue marcando mi piel
Sin embargo ahora
El agua está cargada de gozo y,
Mientras corren, anuncian:
Que cada día que vivo
Es un regalo del cielo para mí.
Cuando de la luz veo las tinieblas
De un pasado tan cercano que me atormenta
Vuelvo al día de hoy y caigo en llanto
El sollozo sin embargo no es de dolor
Sino de placer que me hace repetir
Que cada día que vivo
Es un regalo del cielo para mí.
Espanha, novembro de 1999