LO NUESTRO (ESPAÑOL)
Baja la gran calle del tiempo presente a pasos cortos,
deteniéndose a darse cuenta de su andar…
Camina omnipresente sobre si mismo y cambia
porque se lleva a cambiar…
crece desproporcionadamente en momentos
y en otros se contenta en estar…
calza los zapatos de la dicha, de la fortuna,
de la inconstancia…
No conoce el signo de lo indigno,
no se importa en salir de su papel.
Sabe lo que duele, pero no le duele
porque está por sobre el doler.
No es dueño ni de si mismo
porque la gracia no está en tener,
sigue por su ruta de nuevos momentos
abrazando todo y nada a la vez.
Escapa al juicio como por engaño…
y encanta…
Por donde pasa se hace sagrado el silencio,
sopla la paz con su aliento lento,
torna un instante en un momento,
abraza a su propia soledad como algo tierno,
desata los duros nudos del tiempo,
esas galerías llenas de recuerdos.
Deja a ambos desnudos
de los disfraces del alma,
con sonrisas confidentes de pecados sin culpa.
Instiga complicidad entre las vicisitudes del sentir
y así florece, a cada día
en una insurrección de sentimientos
y a cada día seduce
de manera distinta…