La sorpresa
El gato-maravilla que en mi murió
muchas veces retorna
cara redonda y invisible
Su sombra errante corre libre
en la nostalgia de bandos vagabundos
erizando las calles y paredes
de mi cuerpo
Entumeciente lábio de luna creciente
fijo sólo en aparencia,
rie de mi, Alicia,
prisionera de los contrários,
el país de los espejos
adonde me extravío
en la aprendizage banal y mágico
de ser sendo humana