CAMBIÉ Y CONSEGUÍ
La cerveza, por un chope
y continué hasta cambiar
a todas las hamburguesas
por un sándwich natural.
Al vino de “Damajuanas”
por el fino y de copas,
bebo menos, pero mejor,
eso me alegra, me recopa.
Cambié amargos por dulce
y mi llanto, por sonreír.
Y así ignoro los pesares
que no me dejaban dormir.
Me preguntaron un día
como consigo ser tan feliz,
y yo respondí, muy bajito:
Un día soy cazador y el otro perdiz,
GRINGO HISPANO.
Porto Alegre, RS, Brasil.
22 de Mayo de 2019.