Janela da alma

JANELA DA ALMA

Guida Linhares

Na janela da alma me debruço

e passo a apreciar o mundo em volta.

Há tantas razões para viver,

uma vida plena de amor e alegrias.

Há na simplicidade das coisas,

um mistério deveras fascinante.

Ao passearmos num jardim florido,

há sempre alguma flor em especial.

E nela nosso olhar se perde,

a ver as suas minúcias e encanto,

a pensar que Deus em seu delírio,

criou jóias de inestimável valor.

Continuamos o passeio e crianças

correndo, chamam a nossa atenção.

Tão bom o doce tempo da infância,

quando se pode brincar a vontade.

Quando nossos pais nos cuidam,

oferecendo formação e carinho,

pois os filhos em nossas mãos,

são valiosos tesouros de Deus.

Ali adiante, uma gracinha de cão,

ao lado de uma idosa passeando,

talvez seja ele seu único amigo,

que a livra da solidão das horas.

E mais a frente, estirado na grama,

um mendigo dorme a sua triste sina.

Os restos de comida atraem moscas.

Qual esperança acalentará seu sonho?

Sento num banco e logo a companhia

de uma jovem mulher se apresenta;

tem os olhos vermelhos e fala enrolada,

chora e ri descontrolada, está drogada!

Continuo o passeio, agora pensando

no porquê algumas criaturas,

se perdem nos meandros da vida,

e se tornam pedaços de trapo.

Talvez as decepções e desenganos,

façam com que percam a esperança.

Sua auto estima perde a identidade,

e de repente sentem-se esvaziadas.

Volto para casa ensimesmada, pois

se há tantas razões para uma vida plena,

há tantas outras que conduzem ao nada.

Deito na cama e fecho as duas janelas.

Santos/SP - 22/03/07

Poema inspirado pela imagem de um olho humano em movimento.

VENTANA DEL ALMA

Versión por Betty

Na janela da alma me asomo

e passo a apreciar o mundo alrededor.

Há tantas razões para vivir,

Una vida plena de amor y alegrías.

Hay en la simplicidad de las cosas,

Un misterio de veras fascinante.

Al pasear en un jardín florido,

Hay siempre alguna flor en especial.

Y en Ella nuestro mirar se pierde,

Al ver a sus minucias y encanto,

Al pensar que Dios en su delirio,

Creó joyas de inestimable valor.

Continuamos el paseo y criaturas

Corriendo, llaman a nuestra atención.

Tan bueno y dulce tiempo de la infancia,

Cuando se puede jugar la voluntad.

Cuando nuestros padres nos cuidan,

Ofreciendo formación y cariño,

Pues los hijos en nuestras manos,

Son valiosos tesoros de Dios.

Allí adelante, una gracia de caña,

Al lado de una diosa pasea,

Tal vez sea el tu único amigo,

que la libra de la soledad de las horas.

Y mas al frente, estirado en la grama,

Un mendigo duerme su triste seña.

Los restos de comida atraen moscas.

Cual esperanza calentará su sueño?

Me siento en un banco y luego la companía

de una joven mujer se presenta;

Tiene los ojos rojos y habla enrollada,

Llora y ríe descontrolada, está drogada!

Continúo el paseo, ahora pensando

no porque algunas criaturas,

Se pierde en los meandros de la vida,

Y se tornan pedazos de trapo.

Tal vez las decepciones y desengaños,

Hagan que pierda la esperanza.

Su auto estima pierde la identidad,

Y de repente se sienten vacías.

Regreso para casa ensimismadas, pues

Si hay tantas razones para una vida plena,

Hay tantas otras que conducen a la nada.

Me deleito en la cama y cierro las dos ventanas.

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VENTANA DEL ALMA

Versión de Juan Martín

A la ventana del alma me asomo

y me pongo a ver el mundo a mi alrededor.

Hay tantas razones para vivir

una vida plena de amor y alegrías.

Hay en la simplicidad de las cosas

un misterio de veras fascinante.

Al pasear por un jardin florido

hay siempre alguna flor especial.

Y en ella nuestro mirar se pierde,

contemplando su esencia y su encanto,

pensando que Dios, en su desvario,

creó joyas de inestimable valor.

Continuamos el paseo y unos niños

corriendo llaman nuestra atención.

Tan bueno y tan dulce tiempo de la infância,

cuando se puede jugar a voluntad.

Cuando nuestros padres nos cuidan,

dándonos formación y cariño,

pues los hijos en nuestras manos

son valiosos tesoros de Dios.

Allí, adelante, un gracioso perrito

junto a una anciana pasea;

tal vez sea su único amigo,

que la libera de la soledad de las horas.

Y más al frente, tumbado en la hierba,

un mendigo duerme su triste destino.

Los restos de comida atraen las moscas.

¿Qué esperanza acunará su sueño?

Me siento en un banco y en seguida

me veo acompañada de una mujer joven;

tiene los ojos rojos y habla atropelladamente,

llora y ríe descontrolada, ¡está drogada!

Continúo el paseo, ahora pensando

en por qué algunas criaturas

se pierden en los meandros de la vida,

y se convierten en pedazos de trapo.

Tal vez las decepciones y desengaños

hagan que pierdan la esperanza.

Su autoestima se diluye,

y de repente se sienten vacías.

Vuelvo a casa ensimismada, pues,

si hay tantas razones para una vida plena,

hay tantas otras que conducen a la nada.

Me tumbo en la cama y cierro las ventanas.

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