LEY DE LA RELATIVIDAD

El magnífico y científico

nos enseñó con naturalidad

que lo que nos parece real

no es siempre una realidad.

Pues Albert que no era bobo

rescató una joven, del lodo,

la duchó y secó y la vistió,

y después salieron a pasear.

Fueron a varios bares,

a comer algunas cosas,

bebieron tanto, tanto,

que la joven ya mareada

le pidió que la cargara

a su casa, en los brazos.

Albert también, en pedo,

quiso realizar el deseo

y como ella era delgada

no costaba, ser educado.

Pocos segundos después

con la joven en sus brazos

sintió que esa experiencia

fue totalmente un fracaso.

Y así Albert, tambaleando,

a pocos metros de caminada

descubrió, que la liviana,

ya pesaba una tonelada!

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GRINGO HISPANO.

Porto Alegre, RS, Brasil

Enero de 2019