por el monte
Las espadas del torero andan afilando el coliseo cuando por el prado bovino anda Celia De Oliveira paulista y artista su sangre huele a roble y a mangle sol errante sus ojos escriben versos cuadrados
Celia por que paseas a altas horas de la noche pensando en el pasado pensé en lo que pensaste porque a mi si me importa
Celia De Oliveira
Viento que se encuentra con el tren y se enreda con los rieles no preguntes por el tren que los ángeles negros rondan por el centro de mi pecho bajo el fulgor de las sombras
Celia De Oliveira
Allí llegan los gorriones corriendo en el aire buscando lo que buscas con lágrimas de magnolias lavas tu piel de las alondras me estoy poniendo cuerda de navaja dentro de mi casa naranja donde nadie pueda verme
El verde de mis manos acaricia la aurora con textura amapola su mirada me nombra