SU NOMBRE ES DULCE
En la madrugada fría y oscura,
Me sorprendió llamando a su nombre,
En la oración, que yo llamo el nombre,
Yo sé que no esquecias ...
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Aún resuena su nombre,
En mis labios, mi amado Jesús,
Para ti, siempre, he estado buscando.
Su nombre resuena en mi corazón.
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Tú eres mi refugio en ti confío,
Mi refugio, que me salve;
El que me abraza y fortalece ...
.
Cuando mi vida pende de un hilo
Usted toma mi mano y se suelta,
Con el tiempo, en la fe, en la oración!
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