A la muerte
Aún no la conozco,
Pero invitola a cenar,
En mi casa,
Junto a mí pues,
Siempre ha vivido
A mi lado.
Jamás alejose,
Cómo fuerase una sombra,
Que muevese,
Junto a la tierra.
Su imagen es un reflejo,
De la materia.
No sé qué sería de la vida,
Sin la muerte,
Si las dos nacieron gemelas,
Como el cielo y la tierra,
Nu pueden existir, separadas.
Ella es una amante,
Muy fiel a mí,
Hasta que sácame, la vida.
Como una asesina,
En el otro mundo,
Dame bienvenidas.