MI HERMANO MARIO
Mi digno y buen señor,
desde niño me consentiste,
siempre tu caricia, tu cercanía, siempre tu amparo y tu fiel amor
en días lejanos, cuando yo jugaba o caminaba solitario
en el jardín de la casa de mi niñez
casa de días largos y tardes de inmensa soledad
pero siempre estabas allí
esto lo sabía
pero sin compartir a nadie
la mas íntima y tierna realidad de mi niñez
MZ