LOS DULCES SUEÑOS
Los dulces sueños, aquellos que nunca olvidamos mientras vivimos de fe y esperanza, siempre nos proporcionan momentos de creatividad e inspiración, sin el cual sería imposible vivir de forma libre y serena. Nuestro ser sólo puede enriquecer sobremanera cuando buscamos plantar en el alma semillas de sueños con la ayuda de la poesía más hermosa, poesía esa que es entonada por el sentido de la vida que surge por medio de nuestra larga caminada de superaciones. Quién vive de dulces aspiraciones, apreciando de sus profundidades interiores el placer de viajes oniricos, tiene mejores condiciones de ser una persona resiliente. Es de donde nace la fortaleza del coraje para que pueda levantarse rápidamente de sus desfallecimientos o caídas. Además, mismo en sus cangojas existenciales, sabe ser fuerte para llegar a grandes victorias durante su corta jornada existencial. Por otro lado, cuando lo que queda son solamente sus sueños, sabe obtener aquella sabiduría y perseveranza necesarias para la travesía de tan terribles sufrimientos, los cuales pueden amenazar sin piedad su salud psíquico-emocional.