No te dejes caer en el infierno de la derrota, causado por personas negativas, frustradas y sin expectativas. Cuando golpea su puerta atiende, oígala y diga: no es porque no consiguió sus objetivos que me hará una perdedora. Mi sufrimiento no será eterno. Venceré porque soy fuerte, tengo ánimo y coraje! Diciendo estas palabras estará colocando un paraíso de esperanza en su vida.