La felicidad

Que yo sepa desde que el hombre habita en la tierra y ya ha llovido no se tienen noticias de que nadie haya muerto de un ataque de felicidad y no es solo porque la felicidad no mate sino más bien porque no dura lo suficiente como para matar a nadie lo normal es morir de infelicidad de dolor de hambre te aburrimiento de cansancio de muerte violenta de desamor de soledad es decir de lo que se ha vivido y nadie que yo sepa ha vivido la felicidad cualquiera que haga balance de su vida sabe que los fugaces momentos de felicidad son pequeños islotes rodeados de dolor por todas partes la felicidad es siempre la excepción cuando debía ser según nuestro deseo el estado natural lo normal lo cual nos da pie para reflexionar una vez más sobre el planteamiento erróneo de la sociedad que no está organizada para hacernos felices sino para aumentar con todos los medios a su alcance nuestra ya insoportable o nuestro insoportable grado la infelicidad

ALBERTI
Enviado por ALBERTI em 29/05/2024
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