Vamos a sonreír. La sonrisa es demasiado bueno!
El joven estaba demasiado asustada para entrar en la sala. Entonces la madre dijo:
-Oye, muchacho! Usted tiene un fuerte olor a Durian.
-No, mamá! Estoy con olor a bacalao.
Rápidamente, la madre del joven, le preguntó:
-Qué - dónde sacaste esto bacalao?
El chico responde, sonriendo:
-Yo estaba agarrando a la señora María, allí en el patio. Nuestra! Ella no tome una ducha durante dos días.
El joven estaba demasiado asustada para entrar en la sala. Entonces la madre dijo:
-Oye, muchacho! Usted tiene un fuerte olor a Durian.
-No, mamá! Estoy con olor a bacalao.
Rápidamente, la madre del joven, le preguntó:
-Qué - dónde sacaste esto bacalao?
El chico responde, sonriendo:
-Yo estaba agarrando a la señora María, allí en el patio. Nuestra! Ella no tome una ducha durante dos días.