Conto nublar # 105: Don Nadie – MI SACO DE BOXEO - Versión Español
Conto nublar # 105: DON NADIE – MI SACO DE BOXEO
Versão em Narração
Cualquiera que haya tomado trabajo de leer mis cuentos y ensayos, entenderá mejor lo que aquí describo.
A los 17 años, cansado de la opresión por la timidez, y aislado por la opción y conveniencia, difícil para mi creer que yo era ese chico, hermoso, elegante y atractivo que muchas decían que yo era. Mi visita al espejo se limitó a detectar sólo mis defectos físicos, imperceptibles o inexistentes, pero lo menos que lo encontró, se convirtió en el villano de la historia y la justificación de mis sentimientos de baja autoestima.
A los 18 años, estudiando en Crato, CE, Brasil, dormía en la casa de mis tíos. Fue realmente genial. Por la noche nos sentábamos en la esquina y contábamos casos, los chistes y tocaba la guitarra. Me gustaba tocar y cantar mis canciones. Detrás de mi guitarra y eclipsado por la penumbra del crepúsculo que me escudaba detrás. Fue muy divertido. Pero después, la timidez abrumadora, a mi castigaba.
Fue allí que por primera vez dibujé mi personaje "Juan Nadie (DN)." Todo lo que no me gustaba, juguaba en el pobre DN. La fealdad que pensé que tenía fue que yo lancé sobre el. Pero también, todo lo mejor de mi personaje, yo presté a DN. El de tonto sólo tenía la cáscara. La turma de DN no se preocupaba por su fealdad física, porque nadie lo vio afuera porque el interior, como el sol, se refleja externamente. DN no fue egoísta, le gustaba ayudar a los demás y el bien común del grupo era su prioridad.
El DN fue un gran éxito entre mis amigos y primos. Jodaísa era su fan número uno. Sin darse cuenta, era una especie de auto-terapia. Él me enseñó mucho sobre la cabeza con mis debilidades, desafíos, etc. Poco a poco, al intentar crear los argumentos para la próxima historia, enseñar a resolver sus conflictos DN, era yo que estaba aprendiendo de él. Me fue difícil de soportar la presión del grupo de querer leer el siguiente episodio. He creado el cómic en mi cuaderno de dibujos y lucharon por su turno para leer. El DN fue la conquista de los niños, y aún no había hago mi saco de boxeo. Pero realmente creo que es mucho mejor y mi autoestima hasta el punto de reflexión, incluso de carácter, sin darme cuenta que era mi espejo para reflejar mi interior.
Juan Nadie ha dejado de existir cuando tuve que cambiar el Crato por Salvador - Bahia. Con él, parte de mis miedos también. Estoy pensando: "¿Cómo puede un personaje simple pudiera tener el poder de convertir a alguien tan profundamente?" Creo que sus ideas son la respuesta positiva y constructiva. También creo que si se tratara de ideas oscuras, sin duda influyen negativamente en mi carácter. Me alegro de que pueda decidir qué pensar, a elegir entre el bien y el mal, y hacer lo que es bueno y edificante.
Alabado sea Dios.