EL PEZ DE ORO DE GAMALIEL CHURATA: EL MENSAJE AÚREO ENTRE LA GRAVA

EL PEZ DE ORO DE GAMALIEL CHURATA: EL MENSAJE AÚREO ENTRE LA GRAVA (1)

Marta Cosmo (2)

martacosmo@gmail.com

"Al Antiguo no se le entiende, se le vive. Si eres capaz de vivirme, ¿qué vale me entiendas o no?" (p.445)

INTRODUCCIÓN

En la avenida 16 de julio, caminando por el Paseo público de El Prado, se observa entre un bello jardín y otro, varios monumentos pertenecientes al patrimonio escultórico de La Paz-Bolivia: Monumentos a Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Cristóforo Colombo y las Fuentes de la Juventud y de la Madre Patria. Todo parece emitir mensajes comunes y obvios, hasta que el espanto, o el conocimiento de uno puede mirar y ver más allá de lo habitual. Mirando la Fuente de la Madre Patria nos encontramos con un conjunto de 21 figuras escultóricas: al centro la estatua de una mujer sosteniendo una espada en la mano derecha y en la mano izquierda una palma. Y bajo su pie derecho la cabeza decapitada de la Medusa. El pedestal que yergue tal figura muestra ocho esculturas de alto relieve, que son como Sátiros y Cabezas de Leones. Alrededor de esa parte central está una fuente y su piscina, donde peces grandes y dorados emergen de las aguas erguidos con su mirada hacia arriba, como en un impulso para volar hacia lo alto y otros peces pequeños igualmente dorados en la orilla de la fuente como preparándose para saltar y sumergirse en las aguas. Y delante del sorprendente conjunto escultórico muchos se quedan mirando y se detienen solamente en la belleza sin imaginar su significado. Algunas preguntas que uno podría hacerse en la búsqueda de descifrar su significado serían: ¿Qué relación tendrá ese conjunto simbólico con el nombre de Madre Patria? ¿Qué hace la cabeza de Medusa a los pies de una mujer si la Mitología cuenta que fue Perseo quien la que decapitó? ¿Quién es esa mujer? ¿Qué significan esos peces dorados, unos hacia arriba otros hacia abajo? Solamente quien tuvo acceso al mínimo conocimiento gnóstico puede percibir el mensaje áureo en medio del cascajo de lo cotidiano y de inúmeras informaciones mundanas, propagandas, anuncios, datos o por ejemplo, cuando se abre un libro de Historia y se busca la verdad, un hecho real dentro de la versión ficcional presentada.

Pero lo contrario también puede pasar: dentro de una obra aparentemente ficcional se puede encontrar algo mucho más que real: precioso, un tesoro eterno. Y fue lo que me pasó cuando leí la obra El Pez de Oro de Gamaliel Churata, seudónimo del escritor peruano Arturo Peralta Miranda. Percibí fragmentos de un mensaje áureo gnóstico casi como que oculto entre las temáticas, leyendas y otras ideas importantes abordadas por el autor. Así que he decidido traer a la luz tal mensaje que a mi ver está ligada a la gnosis masónica o francmasónica. Hay una frase en esta su obra que puede indicar que Churata fue un masón o francmasón, aunque no nos dé la certeza, aún más porque muchos masones no se revelan por hacer parte de una sociedad secreta. La frase dice: “¡Esculpe la podre de tu alma!...” (3)

Esculpir la piedra bruta del proprio ser es una vivencia masónica. Como explica el masón Jorge Octavio Daniel en su artículo intitulado “Puliendo la piedra en bruta":

"Podemos comparar la elección de la piedra, para la escultura, con el trabajo del MM:. cuando se indica un profano para ser iniciado. Así como el artista busca una piedra que es, en su rusticidad, la más cercana a su idea, el MM:. indicará que debe iniciarse alguien que ya tiene las condiciones mínimas para ser un masón. Después de la iniciación, el aprendiz se convertirá en el artesano que comenzará su auto-escultura, se adelgazará. Trabajo que se realizará con el mazo, el cincel y la regla de 24 pulgadas y, como artesanos exigentes, todos comenzamos un trabajo pero nunca terminamos. Constantemente descubrimos pequeños bordes que conducen a un adelgazamiento adicional. Cuanto más exigente sea el artesano, mejor será la escultura. "

Tal sabiduría me hace sospechar de que Churata era masón, por eso mismo ha trabajado tanto en su obra El Pez de Oro, por aproximadamente medio siglo, o sea, la mayor parte de su vida. Su obra me parece la expresión de su propia vivencia de escultor principalmente de sí mismo. Pero también hay otros datos en su espléndida obra que apuntan para eso y que serán demostrados en la trayectoria de este mi trabajo. Mi objetivo principal fue: presentar algunos fragmentos del mensaje áureo gnóstico que he percibido en la obra El pez de Oro de Gamaliel Churata, a partir de mis lecturas como alumna de la Rosacruz Moderna. Mi enfoque es la propia imagen del Pez de Oro, su cuerpo dorado como acción y portador del mensaje gnóstico de liberación del alma-espíritu, o momento de la Apoteosis, la transfiguración del Hombre-Dios. Para eso realicé una búsqueda sobre el significado principalmente místico de la imagen del pez en la Masonería y la Rosacruz reflexionadas en este ensayo. Y por fin he presentado una posible comprensión gnóstica del significado de pequeños retablos de su mensaje áureo casi oculto en otras tantas informaciones que aunque importantes, muchas son cascajo de este mundo. Confieso que no sé casi nada sobre la masonería, y poco sé de la gnosis universal, porque recién fuí aceptada como alumna Rosacruz Moderna. De ese modo, lo que presento aquí es una posibilidad interpretativa dentro de mi limitado conocimiento que tampoco busca convencer a nadie. Solamente quiere presentar lo que brilló como oro sublime, como un tesoro inestimado delante de mis ojos y que ha besado mi corazón. Porque Aquel que Está y Es, besa.

01. EL SIMBOLISMO MÍSTICO DE LA IMAGEN DEL PEZ

El pez es comúnmente conocido como uno de los símbolos más antiguos del cristianismo. Eso se debe por algunos motivos. En la época de persecución a los cristianos después de la muerte de Jesús, los cristianos se reconocían cuando uno presentaba el símbolo del pez o cuando uno hacía como una media luna y el otro lo completaba con otra media luna formando la imagen de un pez. Otro motivo está relacionado a que la palabra pez en griego representaba un código cuando está escrita en letra mayúscula: (ΙΧΘΥΣ). De ese modo, esta palabra se transformaba en un acrónimo cuyas iniciales indicaban la frase: “Iēsous Christos Theou Yios Sōtēr”, que traducida significa “Jesús Cristo, Hijo de Dios, Salvador”. En la Gnosis Universal el pez tiene otro significado, expresado en la cita que sigue:

“el símbolo del pez acentúa la idea del amor, que es la auto-oblación, no como cualidad, en el sentido de filantropía en general, pero en un sentido muy especial de un amor por la humanidad que es aplicado y concretiza en la vida del ser humano el impulso para la acción. Únicamente son señalados con el símbolo del pez aquellos que despreciando y olvidando completamente su yo, saltan para dentro de la terrible realidad de la agitación dialéctica a fin de trabajar para el prójimo.”; “indica el pan gnóstico transmutado en el alumno”. (p.188)

Tal significado mantiene su relación con el Cristo Jesús que ha multiplicado peces y pan para alimentar multitudes; que ha transformado pescadores de peces en pescadores de hombres; que fue el mensaje vivo y la vivencia del Amor; y que ofreció su proprio ser como alimento para la liberación de los seres humanos.

Y en la gnosis, Jesús muestra el camino de liberación del hombre dialéctico para llegar al Hombre Liberado.

Y muchas son las simbologías y significados de la imagen del pez, como en la astronomía, en la astrología, en la Oniromancia, etrc. En seguida presentaré su significado en las áreas o místicas que más me parecieron relacionarse con la obra El Pez de Oro de Gamaliel Churata.

1.1. El pez en la Astronomía

Cuenta el mito griego, que Afrodita y su hijo Eros, para escapar del monstro de la sequía, Tifón, se transforman en peces y se sumergen en el rio Éufrates. Y para no perderse se atan a una cuerda. Así surgió el origen de la iconografía de la Constelación de Peces.

Localizada entre las constelaciones de Aquário y Áries, según el site Observatorio de la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), Brasil, la Constelación de Peces representa “dos peces ligados por sus colas a la estrella alpha piscium” o "Al Rischa", que es su nombre verdadero y que significa "el cordón". Afirman también que tal constelación es débil en su brillo porque las estrellas que la componen son generalmente de cuarta magnitud. Otro dato importante es que el Sol pasa en Peces de 12 de marzo a 18 de abril. Y su importancia está exactamente en este periodo porque “contiene un punto en que el Sol cruza el Ecuador en dirección al norte cada año en el equinoccio de marzo”.

1.2. La Mano de los Misterios y el Emblema masónico de peces

Un profesor de simbología va al Capitolio de Washington DC para dar una conferencia, pero caminando por ese lugar, hace un descubrimiento asombroso, horrendo: una mano humana cortada adornada con tatuajes de símbolos secretos que recuerda la legendaria Mano de los Misterios. Esta es una de las dramáticas escenas de la película El símbolo perdido basado en la novela de mismo nombre del escritor estadounidense Dan Brown. Ficciones y realidades aparte, el hecho es que la mano de los misterios existe e incluso es también llamada por muchos Mano del Maestro Mason.

Tal emblema se muestra como una mano abierta, como en un acto de oferta, o una invitación a compartir; en cada dedo hay un símbolo y al centro un pez con la cabeza levemente inclinada hacia arriba. Tal mano, también conocida como Mano del Filósofo, es un antiguo icono hermético usado con designios mágicos, considerada también como un talismán. Ella contiene simbolismo secretos alquímicos que indican el camino para llegar a la apoteosis: el momento de la transformación del hombre en Dios, representado por la figura el pez.

El Emblema de peces masónico presenta dos peces amarillos o dorados nadando recíprocamente en direcciones contrarias: uno mirando hacia arriba y otro mirando hacia abajo y unidos por un hilo o cinta roja: así se muestra la parte central El pez que mira para abajo es el de la izquierda que se dirige a la profundidad del mar, hacia el mundo del silencio, simboliza el “movimiento de involución hacia la materia” De acuerdo con Daniel Martina, en el site masónico Hijos del Arquitecto, representa también el tipo de masón que se encierra en la naturaleza visible de este mundo captado por los sentidos que busca puntos de apoyo sólidos, ligado a una consciencia lúcida, pero limitada, hundiéndose muchas veces en su confusión, perdiéndose en su destino, sin encontrar su continente. También revela el emerger en el silencio del alma, del subconsciente, el mundo interior de uno mismo.

El pez que mira para arriba es el pez de la derecha, se dirige hacia la orilla del universo, simbolizando “la evolución del doble Espíritu y Materia que vuelve al Principio Uno”, y representa al masón que busca la evolución espiritual, el camino de transformación y transcendencia.

Y es interesante observar que cuando las imágenes de los dos peces están invertidas para el centro la cabeza de cada pez sigue la cola del otro, revelando un movimiento circular, sin fin o comienzo. Y de acuerdo con el mismo autor, cuando los peces miran hacia afuera, ambos “viven en una lucha de separación”, y cuando miran hacia adentro, buscan la unión con el “Todo universal y cósmico”. Ambos movimientos están conectados por un hilo o cinta que unen los peces, representando la propia vida, así que “la muerte o la integración rompe las ligaciones”. De ese modo, a partir de ese movimiento hacia arriba y hacia abajo los peces representan respectivamente la disolución de la materia y la substancia retorna a la esencia, o sea, “el estado sólido se desintegra y vuelve al estado primitivo”.

02. EL PEZ DE ORO DE GAMALIEL CHURATA: SU IMERSION Y VUELO COMO CAMINO DE LIBERACIÓN DEL HIJO DE DIOS EN NOSOSTROS

Es difícil describir lo que siento cuando estoy leyendo la obra de Gamaliel Churata, El Pez de Oro, y deparo fragmentos resplandecientes de la sabiduría gnóstica sobre el camino de retorno hacia a la Patria Original(4) . Me quedo en medio de encantamiento, espanto y gratitud. En realidad, ninguna de esas palabras traducen lo que siento. La verdad es que me siento transfigurar en cada uno de esos trechos del mensaje áureo de liberación del Hijo de Dios en nosotros, porque la luz que irradia de sus palabras me besa e ilumina. Es un regalo divino su obra, una bendición, una epifanía del sagrado. Me siento como el hombre de una de las parábolas contadas por Jesús, que encuentra un tesoro escondido en un campo, guarda secreto, vende todo lo que tiene y compra el campo. Eso contaba Jesús relacionando el tesoro escondido con el Reino de Dios y que nada tiene más valor en este mundo que ese tesoro. Y el libro de Churata fue para mí ese campo donde he encontrado un tesoro.

Y muchos también han encontrado otros tesoros y han escrito sobre lo que percibieron e incluso sobre la vida del propio autor y su brillante pasaje por todos los lados donde actuó como periodista, escritor y ser humano.

Fernando Diez de Medina en su obra Gamaliel Churata y El Pez de Oro, afirma que tal libro “vibra en metafísica aymara – que Churata, quechua al fin, es kolla en origen – y dice todo es igual: ayer, hoy, mañana. ¿Qué importa verdad o mentira, historia o leyenda, candidez o sabiduría?” (5); “hay mucha lección, despliegue rutilante de sabiduría autóctonas y oceánicas en este otear de siglos y culturas”, “yo diré que Gamaliel Churata dicta en El Pez de Oro una biblia de americanismo poético y viviente” (6).

Elizabeth Monasterio en su obra La vanguardia plebeya del Titikaka, en el capítulo Gamaliel Churata: el espectáculo de un volcán, muestra toda la trayectoria, toda la fuerza y energía de ese genial escritor desde su niñez hasta sus participaciones en movimientos literarios y políticos, como Bohemia Andina y Gesta Bárbara, Grupo Orkopata; periódicos y revistas, como La Tea, La Propaganda y El Boletín Titikaka, entre otras acciones y vivencias. El hecho es que Churata es esplendido y de una energía interior de volcán como bien lo adjetiva la referida y reconocida investigadora de su obra.

Y a mí también me encanta su persona, lo veo como un sabio revolucionario y su obra la expresión viva y latente de su proprio ser en camino de su liberación y llegada a la Apoteosis de la Alma-Espíritu. Él es el proprio Pez de Oro, el propio mensaje áureo que abre el camino para otros. Lo explicaré a continuación.

3.1. El Pez de Oro: su inmersión y vuelo como camino de liberación del Hijo de Dios en nosotros

• Nacimiento y primer movimiento hacia abajo, a las profundidades

El origen de El Pez de Oro aconteció así: El Puma de Oro buscaba una esposa digna de él. Y hablando con su tata Titikaka supo que tenía una hija, “la linda Sirenita del Lago de Arriba, Moksa”, pero para tenerla habría que pagarla con la propia vida. El Titikaka profetiza “¡Ella abra de parirte (farfullaron los oleajes) al Hijo Inmortal; el primero que sepa de dónde vino, y va donde solo para Él andan los caminos!… ¡Si te lo comes, lo comerás!...”(7). El Khori-Puma lo acepa y después de muchos sacrificios y sufrimiento nasce su Hijo: EL PEZ DE ORO, que “con su vuelo redondo zambullóse en los ojos de su Lago.”(p.363). Y así hace su primero movimiento, nadando a las profundidades. Y sigue esa vivencia como muestra eses otros trechos de la obra:

"Así visto, América no será Hispanoamérica: Es España o es América. De la misma manera que el Pez que es Pez solo en Pez. ¿A más de la flor las flores se propondrán a finalidad para amar? Se proponen la flor, como el Khori-Puma a Él y así alcanza su profundidad y la suya. Pues que América haga como Él y se propague el infinito de EL PEZ DE ORO, que nunca falta en la profundidad del hombre y es el arquitecto de profundidades.

Ésta su Ley: ¡Adentro; más adentro!" (p.220)

Miro donde nadie ve. Miro los alfilerillos, los pakopakos, el trébol, su mundo infinito; miro que alimentan nuestras presencias. Miro mi largura en la tuya. En la suya mi profundidad. Y a Ti en cada uno de esos pequeños universos.

“El indio es un dios humillado.

Los hombres ocultan un indio dentro. (p.268)

“Crezca el hombre hacia dentro; no prolifere en las ramas del árbol, cual hoy. Y, hacia a dentro, están su eternidad, su infinidad, su permanencia, sabiduría, raíces, embrión.” (p. 544)

En el primero y el tercer fragmentos, aunque el primer tenga un paralelismo con ideas sobre el ser de América y de España, me importa observar principalmente la percepción que el Pez de Oro ya tiene de sí mismo. Parece ya haberse sumergido muchas veces en las profundidades interiores, en su cultura y en la naturaleza de ese mundo. Lo sabe diferenciar cada ser y cada cosa. Y más: confiesa que es “arquitecto de profundidades”, porque su ley es ir “¡Adentro; más adentro!”. Observo también que la palabra “arquitecto” también está relacionada con la masonería, porque también son llamados de Hijos del Grande Arquitecto. Y en el según trecho, también ha trazos de la leguaje masónico cuando él hace comparaciones de larguras y profundidades consigo mismo, con el otro y con los universos, como realizando medidas, otro trazo de la vivencia de los masones representado simbólicamente por la escuadra y el compás. Ya el último fragmento, presenta la expresión de la sabiduría ya adquirida y que comparte con todos.

Tal movimiento hacia las profundidades parece relacionarse con el primer movimiento del pez de la izquierda el que aparece cabeza abajo expreso en la Constelación de Peces, en el Emblema de Peces masónico, y de la vivencia gnóstica Rosacruz, grupos místicos guiados por la vivencia de la Gnosis Universal. El movimiento de bajar a las profundidades de las aguas, simboliza la etapa inicial de conocerse a sí mismo y a la naturaleza de este mundo, la vivencia del autoconocimiento. Conocerse a sí mismo está relacionada con el acto del pez en bajar a las profundad de su proprio yo y de esa naturaleza, hasta conseguir las respuestas a las tres preguntas gnósticas basadas en el oráculo de Delfos: ¿Quién soy? ¿De dónde vine? ¿Para dónde voy? Y la frase del libro “¡Ella abra de parirte (farfullaron los oleajes) al Hijo Inmortal; el primero que sepa de dónde vino, y va donde solo para Él andan los caminos!” Muestra que el Pez de Oro ya nace siendo y los caminos de liberación lo encontrarán.

Nadie puede pasar al segúndo ciclo, el vuelo del pez hacia arriba, sin alcanzar ese conocimiento. Porque a partir de ese conocimiento se puede descubrir lo que uno es y lo que no es. Y de ahí se inicia el movimiento de subida del pez.

• El vuelo del Pez de Oro: movimiento de liberación del hijo de Dios en nosotros

Después del momento de autoconocimiento, es posible empezar a hacer la separación del ser verdadero del yo y sus egos, y así uno puede empezar a escupir y revelar la verdadera alma-espíritu dentro de la piedra rústica y áspera, o en otra simbología: decapitar la cabeza de la Medusa. En la obra “Resurrección de los muertos 1”, también de Churata, y que busca explicar ideas presentadas en El Pez de Oro, hay un trecho que habla de esos egos. Veamos: “Y esos egos actuales en el hombre, son los muertos, que no están muertos,y poseyendo conciencia, pasiones, amores interés, como todo individuo en sus huesos determina grado de salud psíquica, arrastran al hombre a las distorsiones más grotescas o delictivas”, (p. 79). Y destruir esos egos, sin duda es un arduo trabajo que uno no puede realizar sólo, porque está en su sangre, en su microcosmo, son herencias de esta naturaleza. Esculpirse a uno mismo causa dolor. Degollar la cabeza de Medusa, también, porque la medusa con su cabeza llena de serpiente representa simbólicamente el ser humano afectado por sus egos que lo atormentan y no permiten su liberación del plano de la naturaleza de este mundo. Fernando Villena en su artículo Perseo y la Medusa nos afirma que la “Medusa se halla al interior del hombre mismo”, y que “es totalmente imposible cortar esta cabeza (causa de la caída (8)) sin la armadura del Hombre Celeste”. Como dice la frase: “Sin Mí nada podéis”. Y solo uno que se conoce profundamente es capaz de tener la humildad de pedir auxilio al Hijo de Dios dentro de su corazón, en el botón de rosa divino.

Y el pez sigue su camino hacia al alto, liberando el alma-espíritu hasta llegar el momento llamado Apoteosis, cuando se transfigura el Hombre-Dios, cuando es liberado el Hijo de Dios, el Alma-Espíritu en nosotros.

• La Apoteosis, la liberación del Hijo de Dios en nosotros

Es emocionante el subcapítulo intitulado El vuelo del Pez de Oro. Un momento único entre Padre e hijo, entre Criador y criatura. Instante de angustia y dolor.

"¡Padre!

Está en mí; no en la tumba

Siento. Vivo." (p.691)

"- ¡Hijo! ¡Hijo!

- Padrepiupiu!"

"Cuando le engendré me engendraba. No fue mi primera experiencia; no seré su última experiencia. Y si nada puede excluirnos de la masa, sin disolver o negar la masa, estará en mí y estaré en él.

En la profundidad esta la unidad de la masa". (p.693)

"- ¡Hijo! ¡Hijo! ¡Hijo!

Ego: tú-multo. No puede Él morir en Mí; si soy Él y Él es en mí. Si muere, me lo como; si muero, me come. Eso tú-multo.

Tú eres Naya. Masa: Vida." (694)

"Áurea burbuja, EL PEZ DE ORO, ha insurgido, y es lo mío que esplende.

- ¡Kiii! ¡Kikikikikikiss!"

Me parece el exacto momento de liberación, la muerte final del yo lleno de herencia de esta naturaleza y de la neutralidad: “no disolver o negar la masa”: solamente salir del microcosmo, de esa naturaleza, nascer como Alma-Espíritu y retornar a Patria Original. Y ya de retorno encuentra al Padre: Aquele que Está y Es. Algunos trechos de El Pez de Oro nos revelan eso momento. Vejamos:

¿Qué quiso decir el Rabbi con eso de que el reino de Dios está dentro del hombre, y no fuera de él; que a Dios se le ve, no en el monte de Garizim, ni en el templo de Jerusalén, sino en la realidad del espirito? Quiso decir que somos, no dioses: el universo. Y que el hombre está tanto en si como fuera de sí, si en universo; que somos en cuanto Él es en nosotros, y que el hombre en punto alguno constituye punto aislado de la unidad vital; y que mientras seamos capaces – como él – de ejercitar el poder de la vida, la vida se manifestará en nosotros con la suma de sus poderes. (p. 315)

"¿Cuándo, y quien, te engendró, oro? ¿Cuyo beso eres? Puedes adherirte a la ganga, y no eres ganga; rebosarte en los aluviones, y no eres rebosadero. Nunca te herirán si eres el principio ápido. ¿Oro, no eres el que besa el oro?" (p.447)

El primer trecho revela que esa apoteosis, ese momento de ser Alma-Espíritu, no es tornarse un dios, sino el universo, “cuando Él está en nosotros”. Y es Él en nosotros que se manifestará en ese momento como Hijo de Dios liberado “como la suma de sus poderes”. En el segundo fragmento, me parece el momento más bello: El momento en que el Hijo de Dios libre, íntegro, transfigurado brilla en oro y ya nada será capaz de herirlo, porque Es y Está como su Padre: Es el Oro que besa el Oro (9) .

En resumen: Esos dos movimientos de bajar y subir del pez pertenecen a un ciclo (o varios ciclos semejantes), dos etapas de un mismo camino que uno mismo tiene que marchar hasta llegar a la Patria Original como expresa la sabiduría Rosacruz, el momento en que el Hijo de Dios es liberado y retorna a la Patria Original (Apoteosis).

03. CONSIDERACIONES FINALES

Es interesante descubrir un mensaje secreto escondido por detrás de un símbolo o una simbología en medio de una ciudad, por ejemplo. Así se puede sentir una centella viva y fuerte de la emoción de un personaje como Sherlock Holmes o un escritor como Dan Brown. Y así, el conjunto escultórico de la Fuente de la Madre Patria, muestra su verdadera significado: partiendo de la orilla de la piscina de la fuente donde están los peces dorados pequeños que se preparan para sumergirse en las aguas, se percibe que ahí empiezan su camino de conocerse a sí mismos y a esta naturaleza; después están las esculturas de los peces igualmente dorados, pero grandes, que emergen de las aguas erguidos como elevándose hacia al alto. Peces boca arriba girando la cabeza hacia lo alto como los peces que están en la Puerta del Sol en Tiahuanaco, en “el Aj-apana, el portador del Hombre espiritual del Hombre Solar” (10), igualmente símbolo del Hombre Liberado.

Y al centro sobre el pedestal la estatua de la Libertad o, segundo la filosofía, el principio femenino representado por el Corazón representando el Ser humano liberado que venció sus egos, el yo de esta naturaleza, y con la ayuda del Hijo de Dios dentro sí fue capaz de cortar la cabeza de la Medusa y pisarla. El momento en que el Hombre Liberado está listo para la Apoteosis, es el momento de la llegada a la Patria Original y su encuentro nuevamente con el Creador, el Antiguo.

Todo ese monumento en el corazón de La Paz relacionado con el mensaje gnóstico y supuestamente masónico de EL Pez de Oro, el mensaje que busca el retorno a la Patria Original, a la casa del Padre. Que busca ser Uno con Él. Y Él, Él Antiguo, así como la mensaje gnóstico, no buscan ser comprendidos y pero sí vivenciados. Y su mensaje de llamada está casi siempre escondido como un precioso tesoro dentro de la tierra de algún campo, en un monumento entre miles de predios y otros monumentos, y dentro de un libro esplendido como EL PEZ DE ORO de Gamaliel Churata.

04. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

ALETEIA BRASIL

2017 Símbolo secreto cristão: por que o peixe? Recuperado de: https://pt.aleteia.org/2017/ 03/27/simbolo-secreto-cristao-por-que-o-peixe/

BADINI, Ricardo

2006 Simbología del Pez de Oro. Lima: Editorial San Marcos.

CHURATA, Gamaliel

1957 El Pez de Oro. Edición: Helena Usandizaga. Cátedra: Letras hispánicas, Madrid, 2012.

CHURATA, Gamaliel.

2010 La resurrección de los muertos. Edición de Riccardo Badini. Lima: Asamblea Nacional de Rectores, Lima, Perú, 2010.

DANIEL, Jorge Octavio

2013 Picar la piedra áspera. Recuperado de: https://www.maconaria.net/desbastando-a-pedra-bruta/?cn-reloaded=1

DIEZ DE MEDINA, Fernando.

1971 Gamaliel Churata y El pez de oro”. In: Gamaliel Churata et al., Antología y valoración. Lima: Ediciones Instituto Puneño de Cultura, 1971. 392-99.

LA PAZ CIUDAD DEL CIELO

Patrimonio escultórico. Fuente de la Madre Patria. Recuperado de: https://www. lapaz.bo/culturas/patrimonioescultorico/

MARTINA FRC, Ir Daniel

2016 O Emblema de Peixes e seu Significado na Maçonaria. In: Hijos del Arquitecto. Recuperado de: https: //filhosdoarquiteto.blogspot.com/2016/08/o-emblema-de-peixes-e-seu-significado.html

MONASTERIOS, Elizabeth.

2015 Gamaliel Churata: “el espectáculo de un volcán”. In: La vanguardia plebeya del Titikaka. Gamaliel Churata y otras beligerancias estéticas en los Andes. La Paz: IFEA-Plural.

PETRI, Catharose de

1989 O verbo vivente. Tradução: Equipe de tradutores do Lectorium Rosicrucianum. 1ª ed. - Jarinu, Sao Paulo, Rosacruz, 2006.

RIJCKENBORG, J. van; PETRI, Catharose de

1985 A Gnosis Universal. Tradução: Equipe de tradutores do Lectorium Rosicrucianum. 1ª ed. - Jarinu, Sao Paulo, Rosacruz, 1985.

VILLENA VILLEGAS (Pukina), Fernando

2018 Purunpacha a vuelo de Águila: la Sabiduria Solar en la Edad de Oro del Tihuanacu. ISBN: 978-99974-0-097-0

VILLENA VILLEGAS (Pukina), Fernando

2010 Perseo y la Medusa. Revista cultural Abraxas Solar. Ano 1, No 5, revista bimestral, mayo-junio.

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(1)Ensayo final presentado al Programa de Maestría en Literatura Boliviana y Latinoamericana, Curso el proyecto anti-iluminista de Gamaliel Churata: El pez de oro y resurrección de los muertos, dictado por el Profa. Dra. Elizabeth Monasterios P., el julio de 2019, como parte evaluativa.

(2) Licenciada en Lengua Portuguesa (ESAMAZ/2007); Especialista en Enfoque Textual (UFPA/2009); Estudiante de Derecho (UNAMA/2013); Licenciada en Artes Visuales (UFPA/2014); Bachiller en Artes (UFPA/2015); Maestrante en la Carrera de Literatura (UMSA/2018-2020).

(3) (p. 200).

(4) El Paraíso descrito en la biblia, el Edén.

(5) P. 398.

(6) P. 399.

(7) p. 357

(8) La caída re refiere al pecado original y la expulsión del hombre original del Paraíso.

(9) Ese oro mencionado aquí y en la obra de Churata, no está referido al oro metalico. Es el resplandor del Alma-Espíritu, del Hijo de Dios transfigurado.

(10) Villena, 2018, p.288.