Anunciar al Señor

Tenemos el mismo encargo que Noe: anunciar el plan de Dios.

Predicar el evangelio es una necesidad que Dios tiene para rescatar al hombre del imperio de las tinieblas y transportarlo para el reino del hijo de su amor.

Para predicar el evangelio el Señor cuenta con sus hijos.Quienes son los hijos del Señor?Romanos 8:14 dice "Porque todos los que son guiados por el espíritu,éstos son hijos de Dios"

En romanos 10:13/15 vemos la necesidad del evangelio.Para invocar el nombre del Señor y ser salvas, las personas precisan creer, para creer precisan oir, para oir es urgente que alguien les predique, mas predicar no es algo que nosotros resolvemos hacer, el versículo 15 es claro al decir: "Como predicarán si no fueren enviados?(...)"; El Señor no nos envía porque somos especiales o porque tenemos algo difernte a los otros; veamos el ejemplo de unas mujeres que lo único que poseian era amor por nuestro Señor.

En el capítulo28 de Mateos, Magdalena y María van al sepúlcro donde un Anjo del Señor las aguardaba y dirigiendose a ellas(versículo 6) les dice: "No temais, porque sé que buscais a Jesus(...) No está aqui, pués ha resucitado(...)". Aquí somos despertados a dos hechos maravillosos: Buscar a Jesus es una razón para dejar de temer;también somos chamados a mirar para la resurreción, Jesus no puede ser achado en la muerte, Jesus es vida, cuando nosotros pasamos por una situación de muerte el espíritu primeramente nos conduce al arrepentimiento y luego somos introducidos na vida donde vemos la face de nuestro Señor; de fato esas mujeres fueron al sepulcro en la tristeza y en la muerte, mas al conocer y creer en la resurrección de Cristo la vida actuó en ellas y " con grande gozo corrieron a dar las buenas nuevas (...)". Por buscar a Jesus fueron consoladas e recibieron el encargo de anunciarlo ,versículo 7:"Id, pronto y decid(...) y he aqui que va delante de vos a galilea allí lo vereis (...)" Asi, cuando buscamos, cuando vamos a su encuentro es que El puede enviarnos. La obra nace de la vida y la vida de la comunión; además de ser motivados a predicar el evangelio para llevar vida y salvación a las personas, mucho más lo somos al percibir que cuando "vamos", encontraremos al Señor nuevamente. De hecho el Señor no pudo resistir el anelo y amor de estas hermanas y cuando iban "Jesus les salió al encuentro, diciendo: Salve! Y ellas, acercandose, abrazaron sus pies, y le adoraron". Cuando deseamos somos saciados, suplidos y chenos de Espiritu Santo. El Señor también reforzó el encargo de ellas:"No temas; id, dad as nuevas(...) para que vayan y allí me vean".

Oh Señor Jesus! No precisamos esforzarnos por hacer "la obra" simplemente busquemos, amemos, anelemos , su presencia es la fuente de nuestro encargo!

lizth
Enviado por lizth em 07/08/2009
Código do texto: T1741907