LEYENDAS DE YUCA

Entre los "Parecis" poblaciones indígenas de Mato Grosso, la historia es la siguiente: "Zatiamare y su esposa Kôkôtêrô tenían un par de niños - el niño y niña Zôkôôiê, Atiolô - que fue odiado por su padre, que nunca habló sino por silbidos. Amargado por desacato paterna, la chica le preguntó a la madre para enterrarla viva; este se resistió a la extraña apelación, pero después de un tiempo, la conoció: la niña fue enterrado en el cerrado, donde disgustó al calor, y luego en el campo, también el lugar que le molestaba. Por último, se enterró en el bosque en el que de buena gana; recomendó a la madre no mirar cuando un grito tal, que se produjo después de un tiempo. La madre corrió al lugar donde encontró un hermoso y alto arbusto que se arrastraba mientras se acercaba; Kôkôtêrô la India, sin embargo, se hizo cargo de la planta que más tarde cosechó el suelo, descubriendo que era la yuca ".