GRACIAS DIOS POR ESTE DIA
GRACIAS DIOS POR ESTE DIA
Salaverry Marcial
Al nacer cada día , debemos recordar que nacimos junto con él, porque siempre será algo nuevo
en nuestras vidas, y como tal hay que afrontarlo y vivirlo, sin olvidar nunca agradecer a Buddy
por el día que pasó. , y por estar ahí viendo amanecer este nuevo día.
Lo que pasó ayer ya quedó atrás, necesitamos renacer cada día, respirando ese delicioso aire matutino, siempre revigorizando nuestra alma y nuestro organismo. Por supuesto, quienes viven
en ciudades con un alto nivel de contaminación deben respirar más despacio, pero siempre
teniendo en cuenta que a primera hora de la mañana la contaminación aún no lo ha contaminado todo, por lo que aún se puede respirar.
Con cada día que comienza, debemos olvidar lo que fuimos ayer, dejando atrás cualquier evento desagradable, recordando solo lo que nos dio placer. Es una política interesante. Convengamos
que recordar las desgracias renovará el dolor. Y si hay algo que debe y puede renovarse es sólo
los placeres experimentados. Y si nada bueno pasó ayer, olvídate de ese día. Y trata de empezar
de cero, siempre mirando hacia adelante. Cada día que comienza puede considerarse como el
primer día de nuestra vida.
Así funciona la Naturaleza. El sol sale cada día, y si las nubes lo cubren aquí, brillará allá. Pero
cuando las nubes se despejen, se levantará de nuevo con su brillo. Consideremos estas nubes,
como los problemas que nos aquejan. Cuando se disipen, nuestro sol interior volverá a brillar.
Vea este mensaje que nos dejó Chico Xavier, nuestro amigo por los siglos de los siglos:
“Quiero que cada mañana, el alma brote del sueño como una rosa de un capullo, y emerja, como
el amanecer del océano, a la sonrisa de tus labios, al gesto de tu mano. renovada celebración
con la que cada día te invitamos a desplegar tus alas como un águila en busca del Sol. Quiero
creer, en cada nuevo amanecer, que éste es el definitivo, el encuentro con la felicidad, el de la permanencia asegurada, la de tu sí definitivo.”
Asimilando la gran verdad de este mensaje, vemos que realmente podemos y debemos renacer
cada mañana, mientras así lo deseemos. Depende de nuestro libre albedrío, si nos entregamos
al sufrimiento o buscamos superarlo. Sean cuales sean los problemas, habrá una solución, solo necesitamos saber cómo encontrarla. Pero, dominados por la desesperación, no lograremos nada.
De la misma manera, cuando tenemos un gran éxito, no podemos dejarnos llevar por la suerte favorable, teniendo siempre presente que nada es eterno. Ni el dolor ni la flor. Hay un viejo
proverbio que lo define todo bien: " No hay bien que dure para siempre, ni mal que nunca termine..."
La siempre presente sabiduría popular nos muestra que cada día que nace, debemos nacer junto
con ella. Ayer fue ayer, vivamos el hoy, pensando en el mañana...
Y que mejor manera que pasar UN HERMOSO DÍA, contando siempre con la ayuda de Dios,
que nunca nos desampara...