Crónica de la Soledad

A veces, a veces no siempre, cuando vuelvo a casa tengo una extraña sensación de que viene en una ciudad lejana en un país diferente.

Es como si no perteneciera a mi propia casa, con los ojos asombrados son varios metros de la soledad para contemplar, que el deseo de escuchar una sola palabra corre a lo largo de la casa, no oigo nada, no ver a nadie, ¿quién sabe ... tal vez Fue interesante encontrar un bug vagó sobre la alfombra en una frenética búsqueda de una miga detrás, al mismo tiempo, creo que podría haber algunas migajas de su atención. Esté atento a la llamada telefónica no vale la pena escuchar su voz es poco fuerte en mi egoísmo tienen poco mejor que nada. Me ducho y me veo como estar rodeado de varias tecnologías electrónicas, bombardeados por la nueva información que algunos temen podría ser cierto que me asusta más de lo que reírse de este mundo caótico lleno de juerguistas hacer las leyes y proyectos, y siempre el suministro de sus errores con más errores mierda No va a cambiar nada de todos modos.

La mejor solución para deshacerse de él todo, y todas las noches locas, al mismo tiempo el placer ilícito.

Miro las sábanas dispuestas simétricamente aliados perdido un pelo en la cama grande atar mi destino, ¿es tuyo? Puedo dejar la habitación y no se encuentran en la alfombra de la sala, incluso accedió a vibrar sueños y pensar en mi locura para llegar a mi casa y que estás ahí, dame un beso con la boca de sabor, un olor agradable de raros inciensos de hierbas el aire, nos sentimos en Marrakech, en Marruecos o quizás mierda que consideramos importante, paso la mano al lado de la alfombra no se siente su cuerpo no se siente mi cuerpo, de acuerdo con miedo todo el resplandor del astro rey loco levanto mi ventana, vomitar en el baño, vomita en mi vida y me trago el resto de sus recuerdos en mi ser imaginario, me apresuro a trabajar para vivir un día más de soledad.

J.Marcello