La casa de mi corazón

Edson Gonçalves Ferreira

Hace años, pero mi parece que fue hoy, aún escucho los sonidos de los violinos, pistones y voces en mi casa. Añoranza es cosa sufrida, todavia buena. Quien no la puede sentirse no tiene, na realidade, comprensión de la vida.

Aúnque que lo tiempo pase, yo trendré esperanza de volver ayer, mucho ayer donde, na verdad, no podria tener recordaciónes. Era muy chico aún. La escalera pero existe en la vieja casa en mi corazón y la musica de pasos tienem vibraciónes muy furtes en la computadora de mia alma. Es con ella que siento, es con ella que vuelvo, es con ella que puder mirar todos ellos que pasaran.

La casa de mi madre existe aún. Es muy simple hecha de tejas com un tejado rico y viejo, tenendo forro de madera y entainado también. Tienen cuatro habitaciónes ahora, toda en mi tiempo de chico era solamente tres.

Quién pasa en la calle pude ver primero el tinglado lleno de follages de que mi madre adoraba mucho y, ahora, tengo em mi casa. Y si tu quedas para mirar sensible, puede sentir la presencia de ella también com yo. Adelante, tenemos la sala de visitas con sua moebles de madera atíngua con paja bien fuerte aún y bonita.

En las paredes,habia dos cuadros: uno de la sagrada familia y otro de San Francisco de Paula traedos de la casa mas antigua aún: de mis abuelos paternos como también uno reloj viejo, una pieza encantadora de lo sieclo XIX o mais antiguo, quiçá. Si, adentrate, mi casa es suya, pero solamente existe ahora en mi alma. Puedes entrar, la casa es suya.

Divinópolis, 18.09.08