Un hombre misterioso

Un hombre misterioso

En frente de una computadora , él está en su oficina , mirando algo en la pantalla . Su fisonomía es seria, está pensativo. ¿Qué pasa por su cabeza? ¿Qué incomoda sus pensamientos? ¿Qué ideas son construídas en su silencio? ¿Cuáles son los planes que elabora mirando a la pantalla?

A veces se percibe una leve sonrisa, pero luego se deshace. Me gustaría mirar en lo profundo de su cerebro, sumergirme en sus ideas para comprender las emociones que ahora sus ojos no me dejan ver claro. Mirándole siento que su cabeza piensa, pero es su corazón el que está inquieto. El hombre mezcla la seriedad con su mirada profunda, con miradas en el vacio y pensamientos distantes.

Él no arriesga una palabra, un sonido cualquiera. Es como se quisiera esconder en su alma todo lo que piensa y siente. ¿Serán secretos? ¿Será que hay en la vida de este hombre algo que nadie pueda saber? Creo que se puede saber pero a él le gusta guardar sus sentimentos en lo profundo de su ser.

Mirándole parece misterioso. Y la pregunta que me asalta uma y otra vez es ¿cuál es ese misterio? ¿Porque su sonrisa es tan leve? Parece temer que su sonrisa lo traicione, y deje claro sus sentimientos.

Un hombre y un secreto. Un hombre y muchos secretos. Un misterio que deja a este hombre lleno de encantos. Puedo decir que una mujer se prenda fácilmente de un hombre así. Para una mujer desvelar los secretos de un hombre es casi una conquista, una victoria. Solo hay un problema al final de la conquista: encontrase totalmente envuelta en los misterios y enamorada de él.

Un hombre misterioso, que guarda en su silencio palabras, acciones, momentos, recuerdos felices y tristes. Es un mar de misterio y a mi me encantaría sumergirme en esas aguas. Me encantaría sentir deslizandose en mi cuerpo el agua con sus secretos.

¿Qué pasa en mi cabeza?, este no es mi cuento, es de él. No puedo poner la atención en mi o en los sentimentos que me provoca el mirar sus misterios. No, no puedo. Vuelvo a él. Pienso. Mejor, debo mirarlo de nuevo. Continua allá en su computadora, ahora no mira la pantalla, piensa...piensa... su mano está en el mentón . Está inquieto. Sus ojos se fijan en el vacio de la pared. ¿Que busca? ¿Que siente? Es imposible saberlo , es muy discreto con sus ojos, no hay palabras.

De súbito se levanta, sale de su oficina y luego vuelve con un vaso de vino. Mira su mesa, sin saber si vuelve a la computadora o no. Bebe el vino con gran suavidad. Es cierto que piensa. Y sus pensamientos no están en concordancia con su corazón, al contrario, no exitaría ahora. Sonreí levemente como si notara que yo me encuentro allí..

Le dejaré, al final, ¿quién no tiene secretos? También tengo los míos. Volveré a él otro día a ver si le observo mejor y a través de sus labios, su sonrisa, sus ojos, descubro algo.